“SIRAT” de Oliver Laxe.

 

ELEGIDA PARA LA CARRERA DE LOS OSCAR. 

¿EL CINE ESPAÑOL ENFERMO DE SUBVENCIÓN?


Al salir el notición, me animé a ir a verla al cine pues gracias a ello la repusieron (ahora ya se puede ver en Movistar+).



El director, el gallego Oliver Laxe, viene rodeado de gran fama y premios (para este film nada menos que el del Jurado en el Festival de Cannes), esta peli la produce Almodóvar e incluso vemos que, entre sus ayudas monetarias está la propia Xunta de Galicia (lo cual es apoyo directo al realizador, pues la peli no tiene la más mínima conexión gallega).



La verdad es que no pude salir del cine con peor cuerpo, pero pensando sobre todo en que para mí demostraba ser una gran oportunidad perdida. 


No me gusta hacer críticas (menos usando ese lenguaje artificial de los profesionales, que se dan un pisto terrible, creo que simplemente para lucirse y diferenciarse del público normal), así que lo mejor es el gusto de cada uno y a mí me pareció muy interesante la historia, pero acabó en el absurdo, el vacío y la nada, sumando una buena dosis de ridículo (la tercera guerra mundial aparece en escena, desaprovechando la oportunidad  de centrarse, por ejemplo, en el conflicto Marruecos vs Frente Saharaui), hay un exceso de escenas de baile con la música tecno del rave y sobre todo, un vacío completo de los personajes de los que casi nada sabemos, que creo hubieran dado para historias muy interesantes, así como un desenlace final absurdo a todas luces.


No puede ser que se pierda la cabeza con una película que comienza como una atractiva road movie en un escenario muy interesante y novedoso (aunque con menos espectacularidad, que para mí la casi perfecta, “CUATRO LATAS” de 2016 dirigida por Gerardo Olivares, que cuenta con tres grandes actores: Jean Reno, Hovik Keuchkerian y Susana Abaitua).



La peli, además, nos trae por momentos recuerdos de la impactante y sensacional “MISSING” de Costa-Gavras, así como tiene conexión con la genial “EL SALARIO DEL MIEDO” de G. Clouzot de 1953 o su versión americana “CARGA MALDITA” del genial William Friedkin (ya hablé en estas páginas de él) de 1977.





El director sin duda pierde la cabeza, pero es algo habitual en él, ya que parece que las películas le pueden y es incapaz de domarlas para llegar a algún sitio de modo coherente, como creo ya le sucedió con “MIMOSAS” en 2016, del que se dijo era un “western oriental minimalista”, pero donde faltan explicaciones de muchísimas cosas y, para colmo, hay una realidad paralela que tampoco se sabe muy bien de qué va/1, de modo que cuando acabas de verla te preguntas ¿de qué iba todo esto?, como me sucedió igualmente en “SIRAT”.


1/ Sinopsis según Film Affinity:

Una caravana transporta a un anciano y moribundo Sheikh a Sijilmasa. Su última voluntad es ser enterrado junto a los suyos, pero muere mientras suben las escarpadas cumbres del Atlas marroquí. Los viajeros, temerosos de la montaña, se niegan a seguir transportando el cadáver. Ahmed y Said, dos buscavidas que viajan con la caravana, dicen conocer el camino a Sijilmasa y se ofrecen a llevar su cuerpo hasta allí. La esposa del Sheikh duda de ellos. En un mundo paralelo y remoto, a Shakib lo eligen para viajar a las montañas con la misión de ayudar a los improvisados caravaneros a llegar a su destino. A Shakib también le asaltan las dudas; se trata de su primera misión.



Para dejar de mirarme el ombligo (la verdad es que a mi alrededor la gran mayoría de comentarios fueron negativos), voy a dejar la palabra a los espectadores que cuelgan sus comentarios en la red, pues hay de todo (algunos comentarios podrían coincidir conmigo, otros me dejan alucinado, pues parecen fruto de las mismas drogas y misma música rave de la peli…):


Esto es lo que pasa cuando hombres vacíos intentan hacer cine, cultura en general, que queda un relato vacío un wannabe de algo profundo espiritual e inconcreto con elementos de otras culturas al azar para añadir “profundidad” que no dice nada y sólo consigue a través de la banda sonora y escenas violentas sin mucho sentido desregular el sistema nervioso, la única herramienta que tienen para hacerte sentir algo. Muy bonitos en lo visual, sobretodo por el escenario del rodaje que es precioso. Por lo demás una historia deshilachada diálogos planos momentos de violencia absurda e insultante como /2….. La escena final del tren muy simbólica y sin sentido también. Una cutrez sin sentido ni esencia. En 2025 ya vamos queriendo voces que tengan algo que contar y no los mismos señores de siempre. Me aburrooooooooo. Enfin dos horas perdidas de tu vida dinero tirado laxe sí laxe da bastante la película. Por otra parte Marruecos no tiene frontera con Mauritania lo tienen los territorios del Sahara libre asimilados y explotados por Marruecos con la ayuda y complicidad del Estado español.”

 Elisa Rodriguez Abella.

2/ He quitado parte para no hacer spoiler.


Hay películas malas. Y luego está Sirat.

Su premisa suena prometedora: un padre y su hijo viajan a una rave perdida en las montañas del sur de Marruecos en busca de Mar, hija y hermana desaparecida meses atrás en una de esas fiestas interminables. Una base con potencial para un thriller intenso, un drama familiar o, al menos, una historia con misterio. Pero Sirat fracasa en todo: en el guion, en la dirección, en el ritmo y hasta en el respeto por la paciencia del espectador.

Aimara Martín.


Sirat: Un Manifiesto Espiritual Contra la Modernidad

Sirat no es una película que se entrega fácilmente; exige una mirada atenta y un espíritu dispuesto a descifrar símbolos. Lejos de las narrativas de consumo rápido, su propuesta se erige sobre tres pilares fundamentales que la definen como una obra espiritual, anticapitalista y neohumanista.

La Búsqueda Trascendental

El eje espiritual de la película es innegable. Lo vemos en su valiente reinterpretación de la Trinidad, donde la búsqueda de una figura femenina (la hija/hermana) por parte del padre y el hijo rompe con el dogma tradicional. A su vez, el desierto deja de ser un simple escenario para convertirse en el mapa de un viaje interior, un eco del éxodo bíblico que aquí simboliza la ardua peregrinación hacia el autoconocimiento.

El Triunfo del “Ser” sobre el “Tener”

En su núcleo, Sirat es profundamente anticapitalista. Nos presenta un mundo donde los vínculos no se construyen sobre la base de la transacción o la codicia. El propósito que une a los personajes es más elevado: la celebración de la vida (“la fiesta”) como un acto de resistencia contra la finitud. Este viaje colectivo es una poderosa alegoría que defiende la primacía del “ser” —la experiencia, la comunidad, la trascendencia— sobre el “tener” —lo material, lo efímero—.

Hacia un Nuevo Humanismo

Finalmente, el film es neohumanista porque recoloca la sabiduría espiritual en el centro de la experiencia humana. En una era de materialismo, Sirat defiende que una vida auténtica solo es posible a través de la introspección y la conexión con lo trascendente.

En resumen, Sirat es mucho más que una historia; es una meditación filmada. Una invitación a mirar más allá de lo evidente y a encontrar significado en su complejo tejido simbólico, existencial y religioso.

Rodolfo Marcone.


En cuanto a los profesionales, lógicamente trabajan en su campo y complican lo que debería ser más sencillo, siendo su tendencia habitual “hacer la pelota” al cine español, pero hay lecturas interesantes en todo caso, como estas:


https://www.vogue.es/articulos/sirat-o-la-necesidad-de-tomarse-un-tiempo-para-saber-si-ciertas-peliculas-te-han-gustado-o-no


https://www.elespanol.com/el-cultural/cine/20250917/sirat-sensorial-inmersivo-viaje-infierno-oliver-laxe-representara-espana-oscar/1003743928252_0.html


https://elpais.com/cultura/2025-06-06/la-pelicula-de-oliver-laxe-que-ha-hipnotizado-a-boyero-es-extrana-en-el-mejor-sentido-no-me-distraigo.htm


https://elpais.com/icon/2025-06-13/ver-una-pelicula-para-pasarlo-mal-el-fenomeno-de-sirat-y-el-exito-del-cine-de-la-crueldad.htmll



De lo nos dice Miquel Echarri en ICON (último enlace) copio esto:


Entre los usuarios, en cambio, predominan los que la acusan de “abofetear al espectador” con una saña injustificada, de “blanquear el islam a ritmo de rave soporífera”, de aburrir a las ovejas, de incurrir en delitos de lesa “modernidad” y exceso de pretensiones, cuando no en el bochorno y el sinsentido. Hay quien no entiende su premio en Cannes, quien la califica de “brutal tostón” y quien la describe como “puro ruido estético” al servicio de “un vacío elocuente”. Una intervención en FilmAffinity se pregunta cuánto habrán cobrado críticos (e incluso internautas anónimos) por sus valoraciones positivas (los críticos solo cobran del medio para el que escriben, por si es necesaria la aclaración).


Vale, entro a la polémica entonces… Por un lado, mi queja de que tanta subvención está haciendo daño a nuestro cine, que no olvidemos es una industria y no normal sería pretender ganar dinero con ella o que al menos se autofinancie (incluso los “ricachones” o simplemente sagaces inversores pueden desgravar impuestos adquiriendo los paquetes privados de financiación de espectáculos, o sea que ya no es todo amor a la cultura…), pero lo peor es el efecto de que se acabe subvencionado cualquier cosa, sin tener en cuenta sus méritos o un mínimo de calidad que es lo exigible. El hecho de la subvención gallega a “SIRAT” es un buen ejemplo, porque al menos en “MIMOSAS” si había una conexión para luego pasarla por la TV Gallega. Por otro lado, lo que no me parece bien es que el crítico defienda a los de su gremio, porque ya se sabe que “excusatio non petita…” y la sospecha que yo tengo no va por ahí, sino que hay un gran corporativismo entre tales profesionales, a la vista de la cantidad de otorgamientos de premios en Festivales que yo no soy capaz de entender, pero claro, si una película va bendecida por los críticos de aquí, es la mejor lanzadera pues sin duda se obtiene el apoyo de los críticos de allí…


Y acabo con mi tesis (que la traslado a otros ejemplos del cine español que espero comentar pronto) sobre lo fundamental que es tener un guion en el cine, para poder contar una historia con un principio, un final y unos personajes, no dejándolo al albur del espectador, como parece que es lo que hace Oliver Laxe.


Por eso acabo citando una película que me dejó impresionado hace poco pues no la conocía, de la época pre-code de USA (se puede ver en Filmin), que me gustó mucho por el desarrollo de la historia de cada personaje, que es mucho más importante que el desenlace final (aunque encaje como colofón) y es “CENA A LAS OCHO” dirigida en 1933 por un sibilino George Cukor, donde sin duda lo más importante es la labor de los guionistas, pues como era habitual en aquella época tuvo dos guionistas profesionales del estudio, Frances Marion y el genial a la par que polémico controvertido Herman J. Mankiewicz (ya hablé de él en estas páginas), pero además tuvo “diálogos adicionales” de Donald O.Stewart; basándose además en una obra teatral famosa escrita por nada menos que de Edna Ferber y el singular (por motivos sexuales que ya comenté aquí) George S. Kaufman, el autor teatral de más éxito en USA en los años 30 a 50.


Lo de los guionistas es más espectacular todavía en una famosa y meritoria screwball comedy de 1936, “UNA MUJER DIFAMADA” dirigida por el especialista Jack ConWay (también está en Filmin y recomiendo no perderse ninguna de las dos), pero no es el momento para analizarlas a fondo.




SETIEMBRE 2025. 

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