SIDNEY LUMET
EL CINE DEL HOLOCAUSTO. LA PUBLICIDAD SUBLIMINAL. EL CODIGO HAYS. EL CINE LGTB+.
LAS EMOCIONES EN LOS GRANDES RODAJES.
¿No será demasiado para un simple artículo?
“Quienquiera que haga una película tiene derecho a su propia interpretación. He amado y admirado un montón de películas que sentía que trataban de algo distinto a lo que yo estaba viendo.”
“El equipo de una película funciona de modo muy parecido a una orquesta: la suma de varias armonías puede cambiar, prolongar y clarificar la naturaleza del tema.”
“El fondo de la cuestión a la que me enfrento desde el momento en que decido dirigir una película: puedo equivocarme. ¿Y qué? Correré el riesgo. Los críticos nunca lo hacen. Ni el público, si descontamos los ocho dólares que cuesta la entrada (...) ¿Y qué pasa si acierto? Entonces puede que haga otra película. Lo que me dará otra oportunidad de acertar o equivocarme. Y de dedicarme, una vez más, al mejor trabajo del mundo.”
Sidney Lumet.
“La mayor parte del tiempo estamos perdidos. Decimos: Por favor, Dios, dinos lo que está bien, dinos cuál es la verdad. No hay justicia. Los ricos ganan, los pobres quedan impotentes. Nos cansamos de oír mentiras. Y poco a poco, nos vamos muriendo. Parte de nosotros muere. Nos vemos como víctimas. Y nos convertimos en víctimas. Nos hacemos… nos hacemos débiles. Dudamos de nosotros mismos, de nuestras creencias. Dudamos de las instituciones. Dudamos de la ley. Pero hoy, ustedes son la ley. ¡Ustedes son la ley! No lo son ni los libros, ni los abogados. No lo es una estatua de mármol, ni la parafernalia de un tribunal, no son más que símbolos de nuestro deseo de ser justos, son, en realidad, una oración, una oración ferviente y temerosa. En mi religión se dice: Actúa como si tuvieras fe y la fe te será otorgada. Sí… si queremos tener fe en la justicia sólo tenemos que creer en nosotros mismos y actuar con justicia. Y yo creo que hay justicia en nuestros corazones”.
Dialogo de Paul Newman en “VEREDICTO FINAL”.
Guion de David Mamet, adaptanto la novela de Barry Read.
«Hubo 11 votos por culpable. No es fácil levantar la mano y enviar a un muchacho a su muerte sin hablarlo antes.»
«A este chico le pegaron tantas veces que la violencia es prácticamente el estado natural de las cosas.»
«¿Por qué es tan cortés? – Por lo mismo que usted no lo es. Así me educaron.»
«Esta pelea. Para eso no estamos aquí. Tenemos una responsabilidad. Esto es lo que siempre pensé que es tan especial de la democracia que nos, cuál es la palabra, – notifican. Que nos notifican por correo que vengamos aquí para pedir culpabilidad o inocencia de un hombre o de quien antes nunca oímos.»
«No tenemos nada que ganar o que perder con nuestro veredicto. Ésta es una de las razones por las que somos fuertes. No deberíamos convertir esto en algo personal.»
«¿Quién le dijo que tiene el derecho de jugar así con la vida de un hombre?»
«Si quiere votar inocente hágalo porque está convencido de que el hombre no es culpable, no porque está cansado.»
«¿Pero no tiene las agallas de hacer lo que piensa que es correcto?»
Frases de “DOCE HOMBRES SIN PIEDAD”.
Ya había escrito acerca de este gran director y de su magnífico libro “Así se hacen las películas”, que no se trata de las típicas memorias, sino que se adentra en las interioridades de ese mundo tan especial que es el cine (o al menos el cine clásico, pues las cosas han cambiado muchísimo desde muchos puntos de vista, empezando por el tecnológico, hasta el punto de que hoy día una película podría hacerse sola con Inteligencia Artificial). La verdad es que lo estuve disfrutando un montón y sumado ello a mi querencia por este destacadísimo creador, hizo inevitable que saliese un artículo, con la inevitabilidad del llamado síndrome de la “cesta de cerezas”, para que saliesen muchas cosas, una enlazadas a otras de modo sorpresivo e inesperado.
La grandeza de este director es evidente si vemos su historial, con bastantes de esas pelis que pasan a la historia del cine con mayúsculas (junto a obras menores o fracasadas, como es normal) como serían: “DOCE HOMBRES SIN PIEDAD” (1957), “PIEL DE SERPIENTE” (1959), “LARGA JORNADA HACIA LA NOCHE” (1962), “SERPICO” (1973), “ASESINATO EN EL ORIENT EXPRESS” (1974), “TARDE DE PERROS” (1975), “NETWORK” (1976), “EL PRINCIPE DE LA CIUDAD” (1981), “VEREDICTO FINAL” (1982) o “DANIEL” (1983).
Sidney Lumet estudió teatro siguiendo la tradición familiar (sus padres, judíos, viendo ya las orejas al lobo, emigraron a USA en 1922 desde Polonia) y fue en su momento un joven director en el Fuera de Broadway que tuvo a sus órdenes a actores luego famosos como Yul Brynner, Eli Wallach y otros miembros del famoso Actor´s Estudio (el mismo director fue miembro de su primera generación).
Luego empezó a dominar el arte de la dirección -con unos floridos 26 años- con trabajos en series de televisión, con numerosos episodios.
Y entonces le llegó su gran oportunidad con “12 ANGRY MEN” en 1957 y supo aprovecharla.
Se suele decir que primero había sido una obra de teatro, pero no es así, su autor Reginal Rose/1 la escribió para la televisión (inspirado en su propia experiencia como jurado en 1954) y hubo al menos dos programas de TV que tuvieron ya bastante éxito.
Luego, en febrero de 1955, el ya famoso actor Henry Fonda, que había creado Orion Productions, bajo un contrato de tres años con la distribuidora United Artists, vio la historia en la pequeña pantalla y quedó impresionado, decidiendo protagonizar él mismo el Jurado nº 8, por lo que contactó con el escritor y al final la produjeron juntos con un presupuesto en 340.000 dólares (tan exiguo que obligó a Fonda y Rose a aplazar sus salarios), contratando a Lumet, el cual reclutó a su vez al director de fotografía Boris Kaufman, que ya tenía un reciente oscar por “LA LEY DEL SILENCIO”, lo cual resultó importantísimo para la peli, por su estilo realista y por haberse rodado en un estudio pequeño que recrea a la perfección la situación claustrofóbica del Jurado/2. El plantel de actores es excelente ya que sin excepción parecen dar lo mejor de sí mismos.
1/ No es demasiado conocido, pero se dice que en su trabajo tuvieron gran importancia las cuestiones sociales y políticas controvertidas, las cuales planteaba de manera clara y directa. Y que su enfoque fue fundamental para el desarrollo de la escuela dramática para la televisión.
2/ Las cámaras se colocan por encima del nivel de los ojos y se montan con lentes gran angular, para dar la apariencia de una mayor profundidad entre los temas, pero a medida que avanza la película distancia focal de las lentes se incrementa gradualmente. Al final de la película, casi todos se muestran en primer plano, usando teleobjetivos desde un ángulo más bajo, que disminuye o “acorta” la profundidad de campo.
Aunque todos parezcan enfadados (concordando con el título), en realidad trata de hacerse referencia al coñazo de estar en un jurado con la canícula del verano neoyorquino. Y el único que desde el primer momento mantiene la serenidad es el personaje desempeñado por Fonda, con su deseo de no enviar a un joven a la silla eléctrica sin antes haber estudiado y debatido a fondo su caso, aunque el resto del jurado piense que no hay nada que debatir y votan ya desde el primer momento culpable. En síntesis, el tema de la película es el de la relatividad de la justicia humana y la obligación de todo aquel que ha de impartirla debe hacerlo a conciencia.
Aunque la cinta fue un fracaso en la taquilla USA (mucho mejor en el exterior) dado que no podía competir con las producciones en color y se la vinculaba con la televisión, obtuvo reconocimiento en los premios oscar al ser nominada en tres grandes categorías (no olvidemos que Lumet era un debutante) y obtener prestigiosos premios en el extranjero, como el Oso de Oro en Berlín. Y con el paso de los años ha ganado prestigio considerándose no solo una de las mejores pelis de juicios, sino incluso una de las mejores de la historia.
No puedo dejar de citar la estupendísima versión española en aquellos programas de TVE Estudio 1 de tanta calidad, dirigida por un reputado Gustavo Pérez Puig en 1973 (hubo otras dos versiones nada menos que en 1958 y 1961 que por mi edad no pude ver) y con un plantel de actores sensacional (de esos que poblaban y daban prestigio a nuestras tablas, una generación sin duda irrepetible) que incluía a José María Rodero, José Bódalo, Luis Prendes, Ismael Merlo y Sancho Gracia (se puede ver todavía en YouTube y en la app de RTVE). Está claro que es una copia de la americana, pero está indudablemente sensacional.
A partir de ahí siguió Lumet su larga y prestigiosa carrera de la que se dice como resumen: “Donde se forjó una reputación por realizar dramas neoyorquinos realistas y crudos que se centraban en la clase trabajadora, abordaban las injusticias sociales y, a menudo, cuestionaban la autoridad”. Pero esto es demasiado simplista sin duda alguna, pues también podría decirse que fue un especialista en otros géneros, como especialmente la corrupción policial, mas la verdad es que sus proyectos fueron muy variados.
Tras el disfrute del libro, me decidí a revisitar películas que me habían impresionado en su día, así como otras que no conocía, decidiéndome en primer lugar por “EL PRESTAMISTA” de 1964, donde se juntan varios temas muy sensibles para el director, como la cuestión judía y el Holocausto/3, los temas raciales, la vida en los suburbios de Nueva York.
3/ Es uno es uno de mis temas favoritos, como creo las amables personas lectoras ya saben y procuro vérmelo todo, aunque pongo filtro, como con la reciente ”LA ZONA DE INTERÉS” de 2024.
La peli, protagonizada por ese actor solvente y quizás poco valorado como es Rod Steiger, cuenta de nuevo para su angustiosa fotografía en blanco y negro con Boris Kaufman, así como la música de una superestrella del Jazz, Quincy Jones/4 (no en vano la peli se desarrolla en el deprimido barrio de East Harlem, donde el negocio del protagonista es nada menos que una casa de empeños, a la que acude lo más penoso de ese abatido barrio).
4/ Acumula muchísimos premios, Fue nominado siete veces al oscar y su música puebla grandes films, como por ejemplo “EL COLOR PÚPURA” de Spielberg, que luego el músico acabó convirtiendo en un Musical.
El film, que es un drama con grandes temas sociales y racistas, no es agradable de ver porque te angustia desde el primer minuto, dado que del protagonista poco esperanzador puedes esperar (sobrevivió a un Campo de Concentración Nazi, pero no su mujer y sus hijos/5), pero me sorprendió que el director ya llamaba la atención en su mentado libro sobre algo muy curioso, como que él podía haber sido uno de los inventores de la llamada publicidad subliminal, pues usó esa técnica con reiteración en varias escenas donde el protagonista alterna vivencias actuales con otras amables o trágicas del pasado con las que hay conexión, enlazando sobre todo las de los aciagos y crueles recuerdos en flashes cortos, a veces de muy poca duración; los cuales incluso pueden ser tan breves que solo lo saben conscientemente los que han montado película, pues el espectador no se da cuenta, pero en su cerebro van entrado esas brevísimas escenas, de modo subrepticio como en esa clase de publicidad que, efectivamente, no se usaba aún en el año 1964.
5/ La primera película USA donde aparece el superviviente de un campo.
Y otra cereza salida del cesto fue sin duda encontrarme una escena de desnudo (cintura para arriba) de la stripper-prostituta novia del empleado puertorriqueño del prestamista, que intenta seducirle para obtener dinero rápido con el que poder salir de su mundo y ayudar a su amor a independizarse; pero el protagonista no le hace caso y vienen a su mente otras escenas de desnudos por los abusos de los nazis en el Campo, lo que incluía a su bella esposa.
Pero… ¿no estaba vigente el maldito Código Hays/6 en esa fecha?
La verdad es que, aunque este no era una norma legal, resultando por tanto muy difícil encontrar las fechas de aprobación y de derogación como hubiera sido lo normal en otro caso, parece que la verdad aceptada por todos es su vigencia de 1934 a 1968 (aprobado en 1930 pero en desuso desde 1966), que obligaba a productores y directores a usar todo tipo de trucos y técnicas para adaptarse a sus exigencias (el castigo era simplemente que nadie exhibiría las películas que no lo respetasen).
6/ La historia de este código merece un capítulo aparte, así como la lectura de los libros del historiador del cine, escritor y abogado Guillermo Balmori: “Hollywood antes de la censura” I y II de la editorial Notorius. Precisamente lo que no vamos a encontrar en estos grandes libros son las fechas exactas de vida de la norma aceptada por todos los estudios, sino solo su texto, que merece la pena ser leído.
Y ¿entonces como aparecen esos desnudos en la película comentada, de 1964? Pues la historia es curiosa, pues aparte de estar ya en la decadencia del sistema, claro que tuvo problemas lógicamente, pero al final se consideró una excepción y para las exhibiciones fuera de las grandes ciudades ¡se eliminaron las escenas de los desnudos!
Volviendo al libro y a la filmografía de Lumet, quedé muy impresionado con “TARDE DE PERROS” de 1975, que no había sido santo de mi devoción, por dos motivos que paso a comentar.
La peli es bien sabido que relata la historia real del fallido atraco a una sucursal bancaria, donde solo encontraron los ladrones 1100 dólares al equivocar la hora del arqueo de caja (en un “día de perros”, expresión referida a los días de super calor neoyorkino donde los perros solo quieren echarse bajo una buen sombra), atrapando muchos rehenes, que se prolongó muchísimas horas, con gran despliegue de medios de comunicación en directo, lo que generó un verdadero suplicio para el equipo de filmación a la hora de organizar todo el batiburrillo de filmar en plena calle, con cientos de extras y muchos más curiosos que se acercaban, cambios de luz, calles cortadas, etc. El protagonista es Al Pacino que se involucró junto al director en el casting, incluyó compañeros de sus actuaciones en el Off Broadway. El guion fue escrito por Frank Pierson (ganó el oscar) y está basado en el artículo de la revista Life: «The Boys in the Bank» de P. F. Kluge y Thomas Moore. El éxito de crítica y público fue unánime.
Y lo que a mí me sorprendió (no lo recordaba) era que el motivo del atraco por parte del protagonista era financiar la operación de cambio de sexo de su novio (que no participa en el atraco). O sea, que es una película claramente clasificable hoy como de CINE LGTB+ (tema del que ya he escrito varios artículos aquí).
Así que se me calentó la cabeza, porque no recordaba apareciese entre las socorridas “listas de mejores películas” del género.
Me puse a investigar buscando las más prestigiosas y con mayor número de películas, fijándome especialmente en el artículo de la REVISTA FOTOGRAMAS (50 mejores) o la REVISTA ELLE (72 mejores). Y ¡menos mal! sí aparecía la peli en esta segunda lista.
Pero como mi cerebro es inquieto, sin dejar de tener presente que toda lista de películas es revisable y discutible, tuve interés en repasar estas dos antes mencionadas, pare encontrar algunas pelis odiosas, otras para mí malas, algunas que no sé qué pintan ahí, muchas buenísimas algunas de las cuales me chiflan, así como bastantes desconocidas o que no esperaba encontrarme en esas listas.
Y finalmente me di cuenta de que era muy raro encontrar películas anteriores al mentado Código Hays (que se supone eran tiempos más libres para creadores), pues solo en la lista ELLE podemos encontrar la excepcional y memorable “MUCHACHAS DE UNIFORME”, película alemana de 1931 dirigida por una mujer, Leontine Sagan (actora y directora, gran dama del teatro, discípula del gran Max Reinhardt; que luego emigró a Inglaterra y finalmente a Sudáfrica donde fundó el Teatro Nacional), peli que sufrió graves problemas de censura (por su tema: atracción y amor entre profesora y alumnas de un internado) e incluso se dice que en USA fue Eleanor Roosevelt la que luchó para librarla de la censura.
Al no ver ninguna más, me fui corriendo al Tomo I del libro ya citado de Guillermo Balmori (que me perdone, pero aún no poseo el Tomo II) y con un examen a toda prisa lanzo la pregunta obligada:
¿Cómo es posible que esas listas no aparezcan películas famosísimas como las que siguen?
“MARRUECOS” (1930) de Josef Von Sternberg, con ese trío celebérrimo de Marlene Dietrich, Gary Cooper y Adolphe Menjou, con su triángulo amoroso, el smoking de la cantante, el descarado beso lesbiano, la flor en la oreja del joven soldado, su ambiente burlesque, etc.
“LA REINA CRISTINA DE SUECIA“ rodada por Robert Mamoulian en 1934, con la mítica Greta Garbo en todo su esplendor y con todo atrevimiento, si bien se trató en su momento de tapar la notoria androginia de la reina (ella misma despechaba el matrimonio con un hombre y el pueblo apostaba si había tenido 6 o 7 amantes en el último año, pero sin especificar de qué sexo), para centrarse a su renuncia al trono por amor (con un hombre).
“LA PARADA DE LOS MONSTRUOS” de 1932 dirigida por Tod Browning, con personas deformes reales como actores, alrededor de su “blancanieves” que los desprecia pero también puede besarlos, difícilmente parece que se pueda imaginar más atrevimiento.
En fin, las pelis a citar podrían ser muchas más (de ahí que el mencionado libro sea una gozada) incluyendo, por ejemplo, algunas de Mae West o, sin ir más lejos, la primera de “DRACULA” de 1931, donde las miradas del prota Bela Lugosi no son iguales cuanto mira antes de morder en el cuello a una mujer que a un hombre (la censura la persiguió enconadamente).
“Cuando soy mala, soy mucho mejor”. Mae West.
Y siempre me gusta acabar refiriéndome a una del llamado “toque Lubitsch” donde ese genio de la dirección se adentra en el mundo del triángulo amoroso, pero desde la perspectiva de la mujer, en cuyos diálogos llega a decir algo así como: “Si lo hacen los hombres, por qué no nosotras?” Esa maravilla de comedia es “UNA MUJER PARA DOS” de 1933 (basada en una obra famosa de Noel Coward llamada “Diseño para mi vida”) y está protagonizada por Mirian Hopkins, Gary Cooper y Fredric March (trío feliz y que guapos todos, seguro que comieron muchas perdices…)
En fin, deben ser los calores veraniegos y pensé en las películas españolas (lógicamente hay pocas en la lista) teniendo en cuenta que hay una muy reciente y premiada “20.000 ESPECIES DE ABEJAS” (2023) de la debutante Estibaliz Urresola que ya se puede encontrar en Prime Video y me apresuré a verla (me causó gran decepción por lo que creo es gran incoherencia del guion, pero me abrió la puerta a un nuevo artículo sobre el cine español, así que no quiero profundizar más, así como tampoco meterme en jardines patrios sin la debida reflexión previa).
Lo que sí me vino a la mente como un destello, fue si no debería estar destacada como película patria LGTB+ la potente “LA MUERTE DE MIKEL” (1984) de ese excelente director que es Imanol Uribe. O incluso asimismo otra del mundo ETA, “YOYES” de 2000 dirigida por Helena Taberna… Pero no se, puede que esto esté enmarcado dentro de esa trampa política tan reciente de intentar reescribir o blanquear la historia cuando a uno le interesa…
En fin, quiero acabar, que ya es hora, con una cita emocionante (a mi también me hizo saltar alguna lágrima) del libro de Sidney Lumet, que refleja a la perfección lo que puede llegar a ser el mundo del cine cuando se vive intensamente por sus creadores.
“TARDE DE PERROS tiene una de las escenas de interpretación más difíciles con las que me he encontrado. Pasados dos tercios de la película, Pacino hace dos llamadas telefónicas: una a su “esposa” y amante varón, que está en una barbería al otro lado de la calle, y la segunda a su “verdadera” esposa, que está en casa.
Yo sabía que Al trabajaría a pleno rendimiento si podíamos hacerlo en una sola toma. La escena sucede de noche. El personaje lleva en el banco doce horas. Debe parecer cansado exhausto. Cuando estamos tan cansado las emociones fluyen más fácilmente. Y eso es lo que yo quería.”
El director nos cuenta luego los problemas con la duración de los rollos de película y la creación de una línea telefónica de verdad para que los actores fuera de plano hablasen también.
“Se me ocurrió una cosa más. Una de las mejores formas de acumular emociones es pasar rápido de una toma a otra.”
También nos explica como dispuso las cámaras y lo que fue su vuelta de tuerca, pues cuando acababa de rodar la primera toma completa, comprobó que aún tenía metraje disponible…
“Así que dije secamente, “Al, vuelve al principio, quiero hacerlo otra vez.” Me miró como si me hubiera vuelto loco. Había hecho un esfuerzo ímprobo y estaba cansado. Me dijo, “¿Qué? ¡Estas de broma!” Y respondí “Al, tenemos que hacerlo otra vez. A rodar”
Las cámaras comenzaron a rodar y Pacino a actuar de nuevo…
“Cuando acabamos la segunda toma, Al ya no sabía dónde estaba. Terminó de decir sus frases y, de puro cansancio, se quedó con una mirada perdida, de desamparo. Entonces, por accidente, me miró. Yo tenía el rostro bañando en lágrimas por la emoción que me había provocado. Sus ojos se quedaron clavados en los míos y rompió a llorar. Luego se desplomó en el escritorio donde estaba sentado. Grité “¡Corten! ¡Esta vale!”, y di un bote de alegría. Esta toma es una de las mejores interpretaciones para el cine que he visto en mi vida.”
Por eso es fácil de entender porque Sidney Lumet dice que el cine “es el mejor trabajo del mundo.”
JULIO 2025.
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