FRANCO ZEFFIRELLI Y EL CINE (II).
-Es inútil buscar a quien no quiere ser hallado.- Benvolio.
-¿Supe qué es amor? Ojos, desmentidlo, pues nunca hasta ahora la belleza he visto.- Romeo.
-¿Por qué el amor, con la venda en los ojos, puede, siendo ciego, imponer sus antojos?- Romeo.
-En los hombres no hay lealtad, fidelidad, ni honradez. Todos son perjuros, embusteros, perversos y falsos.- Ama.
-El amor corre al amor como el niño huye del libro y, cual niño que va a clase, se retira entristecido.- Romeo.
-¿Quién eres tú, que te ocultas en la noche, que irrumpes en mis pensamientos?- Julieta.
-Aquí yace Julieta, y su belleza convierte el panteón en radiante cámara de audiencias.- Romeo.
Frases de “ROMEO Y JULIETA” de W. Shakespeare.
“Estoy leyendo los Evangelios en este momento y no puedo encontrar evidencia del tipo de Cristo que la gente parece haber inventado y creado. No hay evidencia de Cristo, manso y apacible. Puedo encontrar a Cristo el compasivo, el gentil, pero también encuentro a un hombre muy temperamental, agresivo, apasionado y a menudo enojado la mayor parte del tiempo. Un hombre con ese tipo de amplitud es una figura enorme. Yo sí creo que Cristo vivió como una persona. No creo que haya ninguna disputa sobre eso.”
“La del Papa no es una imagen afortunada. Ir después de un Papa mediático como Wojtyla es una empresa pesada, pero desde que se celebró el Jubileo se intuía que sería elegido él. Benedicto XVI tiene todavía una comunicación fría, poco adaptada a lo que sucede alrededor. Incluso su guardarropa está superado: no son tiempos de alta sastrería eclesiástica. Hay que adoptar el ascetismo y la sobriedad que se observa en los otros niveles de la Iglesia. Los trajes papales son demasiado pomposos y aparatosos”.
“El Santo Padre me honra con su estima y sabe que hoy la comunicación cinematográfica de la Iglesia es una ruina. Ratzinger ha restituido el orden en la doctrina y en la liturgia; no tolerará la anarquía deplorable en la representación de lo sagrado. “Es un Papa que no sonríe mucho, pero es un intelectual. Tiene una rígida estructura bávara”.
Franco Zeffirelli.
2.- APUNTES BIOGRÁFICOS Y PERSONALES.
Tremendo y singular personaje, vinculado al mundo de la ópera, el teatro y el cine, como ya dije en la primera parte, aunque hay que reconocer que su mayor fama mundial está en lo primero, siendo buena muestra la portada de su autobiografía de 2006, que en España se editó en 2019.
Algunas referencias sobre su vida son interesantes y la verdad es que puede que nos entren ganas de profundizar más, dado todo lo que le ha tocado vivir, habiendo nacido en Florencia en el año 1923, ya hemos citado que fue hijo extramatrimonial, muriendo además su madre cuando solo tenía seis años, pasando a vivir protegido por expatriados ingleses de buen nivel cultural, lo que rememoró en la película autobiográfica “TÉ CON MUSSOLINI” de 1999.
En la Segunda Guerra Mundial estuvo en la resistencia como partisano y contó graves animaladas de los comunistas, con los que ya sabemos nunca hizo buenas migas. Luego se unió al primer regimiento escocés como intérprete.
“Fui a la montaña como católico liberal y casi me matan los comunistas. Los vi hacer cosas horribles, como asesinar a un sacerdote sólo porque había bendecido los cadáveres de los fascistas y arrojar el cuerpo a la fosa que usaban como letrina. Un día trataron de desarmarnos y nos salvó un grupo de polacos escapados de un campo de prisioneros que se negaron a entregar sus fusiles. De otro modo me hubieran disparado por la espalda, como era su costumbre, para presentarme luego como un caído en combate.”
También es cierto que allí tuvo su primera experiencia homosexual, que describió como algo un tanto místico:
“…un campesinote, se llamaba Vieri, y estaba escondido en aquellos bosques. Dormimos en una noche gélida envueltos en una manta dentro de una cueva. Fue una experiencia bonita, porque éramos tan jóvenes. Nos pegamos el uno al otro, mientras el peligro nos rodeaba por todas partes. Alrededor estaban los alemanes, que nos habrían colgado si nos hubieran descubierto.
Tuvo estudios de calidad en la Escuela de Bellas Artes de Florencia y se propuso trabajar en todo lo que saliese en el mundo artístico, desde hacer decorados a ayudar en producciones cinematográficas. Pronto demostró sus grandes dotes para la ópera, donde se hizo un hueco -comenzando con bocetos, decorados y figurines- que no hizo sino agrandarse con el paso del tiempo, siendo pronto un prestigioso escenógrafo operístico y, sin embargo, logra dirigir su primer film en 1958, de clave juvenil y humorística, “CAMPING” que curiosamente es el debut como protagonista del gran actor italiano Nino Manfredi, que muchas veces pasa desapercibida y ni se menciona.
Luego entró y cosechó éxitos en el mundo del teatro; con éste y la ópera trabajó en los mejores escenarios del mundo.
Sin embargo, ya que en sus comienzos había trabajado como asistente de dirección de varios de los grandes realizadores italianos como Luchino Visconti, Vittorio de Sica y Roberto Rosselini, quiso triunfar también en el mundo del cine, con su propio estilo, huyendo del progresismo (verdadero o falso) que tanto le irritaba. De ahí sus famosas frases sobre “derramar la sal” que reproducimos al comienzo de la primera parte. No tragaba a los que el consideraba falsos comunistas, que luego vivían como marqueses y su lengua dio estopa a mucha gente, como incluso al gran Picasso:
“Allí tiene a Picasso -continúa-: un multimillonario ruin y codicioso que no tuvo ninguna consideración con los humildes y acumuló una enorme fortuna sin haber hecho una sola obra benéfica en toda su vida. Sin embargo, alcanzaba con derramar la sal para que todo se abriera de par en par: las oportunidades de trabajo, el respaldo de la crítica, el espacio en los diarios. Y las cosas todavía siguen igual.”
Otro grande al que criticó, con el que por otro lado tuvo buena relación, era Pier Paolo Pasolini, al que admiraba mucho como escritor y poeta, pero como director de cine le parecía una verdadera aberración y en modo alguno admitía que -entre otras lindezas- se narrase la vida de Jesús como él lo había hecho, con actores no profesionales y en suburbios romanos en “LA PASION SEGÚN SAN MATEO” de 1964 (esa versión fue una de las razones para que él hiciese la suya propia de los Evangelios).
Su carrera cinematográfica siguió con buen ritmo, siempre en alternancia con la ópera y el teatro, nada menos que hasta el año 2002, ya casi con 80 años, para filmar el ya citado biopic de su adorada María Callas (considerado bastante malo). Curiosamente, se estrenó una nueva película sorbe la diva en 2024, dirigida por ese interesante director chileno llamado Pablo Larrain e interpretada nada menos que por Angelina Jolie.
Una de las obsesiones del director fueron siempre los críticos, a los que culpaba en gran parte de que siendo una persona de fama y absoluto prestigio fuera de Italia, no fuese reconocido en su propia tierra, a los que tildaba de ignorantes y malos bichos.
La ignorancia, la incompetencia y, sobre todo, la falta de pasión de muchos críticos son evidentes. Para algunos de ellos soy una reliquia del pasado, el representante de un estilo teatral abandonado por las nuevas generaciones de directores. El hecho de que mi trabajo siga sobreviviendo impávido, pese a su hostilidad, les irrita profundamente.
Pero todo esto cambió gracias, nada menos, que al todopoderoso Silvio Berlusconi, que le admiraba en secreto y se lo reveló en el año 1989.
“No me gusta hacerme la víctima, pero este año revolucioné a todo Londres al lograr que por fin los ingleses reconocieran a Pirandello, pero aquí en Italia nadie se dio por enterado. Mi autobiografía está traducida en doce idiomas, pero en Italia no encuentro un editor. Hace 15 años llevé al Festival de Venecia “El joven Toscanini”, que no fue uno de mis mejores films, pero sin siquiera esperar a verlo empezaron a correr rumores sobre la pantalla apenas apareció mi nombre. A las tres de la mañana, mientras estaba solo en mi habitación, destruido por la rabia y delante de una botella de whisky, sonó el teléfono y una voz amiga me dijo: “Me avergüenzo de ser italiano. A mis compatriotas hay que salvarlos de sí mismos porque no saben todo lo que se hace”. Era Silvio Berlusconi.”
De ahí se llegó al salto a la política, pues con el partido Forza Italia acabó llegando al Senado en 1994 y allí estuvo dos legislaturas.
“Nunca llevé una vida de político. Lo que intenté hacer fue subrayar con mi compromiso las cualidades del pueblo italiano, las bases de una cierta filosofía política para nada fascista. De una manera más general, los políticos no deberían ocuparse de la cultura porque solo hacen tonterías. Y, al contrario, la gente que se dedica a la cultura no debería meterse en política porque eso no es posible en Italia.”
Pasó a ser el momento de grandes reconocimientos, incluido su propio país e incluso en 2004 el presidente del Consejo de la UE Silvio Berlusconi le encomendó el diseño y supervisión de la escenografía en donde se produjo, el 29 de octubre de ese mismo año, la solemne firma de la Primera Constitución Europea, celebrada en la histórica Sala de los Horacios y Curacios del Capitolio romano. La decisión del Gobierno italiano resultó controvertida, pues Zeffirelli, nacionalista italiano, nunca se mostró entusiasta con la integración europea. A pesar de todo, la puesta en escena resultó, a la vista de todos, espectacular.
Otra de las características del personaje era que por un lado era un ferviente y ortodoxo católico (defensor del matrimonio indisoluble y contrario al aborto, pues para él la familia era algo esencial y sagrado), pero a su vez era homosexual confeso, renegando del término “gay” afirmaba que esa condición estaba estrechamente ligada a la vertiendo cultural helénico-latina. Y declaró que “el homosexual no es aquel que se sacude y se maquilla. Es Grecia, es Roma. Es una virilidad creativa”. No consideraba su homosexualidad en conflicto con su profunda fe cristiana, pensando que el pecado de la carne no depende de la orientación sexual.
Incluso llegó a afirmar que un cura había abusado del él cuando era niño, pero no le daba importancia porque no había llegado a mayores y el sacerdote se había ido directo al confesionario por arrepentimiento. Siendo ya mayor adoptó a dos hijos mayores. E incluso sobre el cayeron dos acusaciones tipo mee too, aunque precisamente uno de sus hijos adoptivos las rechazó enérgicamente.
La verdad es que seguirle en los medios de comunicación era y es de lo más entretenido; aunque que hay que reconocer que siempre fue una persona inmodesta y orgulloso de su superioridad intelectual y artística, pero con el paso de los años y una patente decrepitud empezó a largar por aquella boca, como algo necesario para sentirse vivo, y la prensa sin duda se aprovechaba de ello. Como pequeña muestra, llegó a llamar a Berlusconi “putero”, mas disculpándolo como si fuese su único defecto y, de hecho, la relación entre ellos nunca se enfrió, hasta el punto de Zefirelli vivía en una lujosa villa en las afueras de Roma, en la misma Via Appia, que era un verdadero museo, pero que pertenecía a una herencia litigiosa, así que en un momento dado iba a salir a subasta y podría suponer una catástrofe para el director, pero Berlusconi la adquirió para que siguiese viviendo en ella sin coste alguno y cuando falleció trasladó allí su residencia romana.
Sus quejas de que en Italia no le querían se fueron al garete en los últimos años de su vida, con multitud de homenajes y reconocimientos, tanto en el mundo de la ópera a nivel nacional e internacional, como por ser un ciudadano italiano relevante; pero la verdad es que los soportaba con cierta resignación, pues estaba cada día más decrépito y el mismo decía que ya olía las cenizas de su tumba. Tras su fallecimiento, el homenaje póstumo en su Florencia natal fue espectacular.
Personalmente, prefiero recordarle y disfrutarle en la ya mencionada entrevista en RTVE de 1979, en su plenitud, que es deliciosa, nos encontramos sin duda con un genio con personalidad fresca y absolutamente original.
3.- SU CARRERA CINEMATOGRÁFICA.
No es uno de los grandes personajes de la historia del cine, pero su carrera ha dejado huella, incluso con gran éxito popular en ocasiones. Solo comentaré brevemente los trabajos más destacables.
Su segunda película en 1967 fue, como no podía ser menos, una adaptación de Shakespeare, “THE TAMING OF THE SHREW” (título original de la propia pieza teatral que viene a ser literalmente “la doma de la musaraña”), “LA FIERECILLA DOMADA” se titulaba la obra de teatro en España, pero la peli se llamó extrañamente “LA MUJER INDOMABLE”. Protagonizada por la pareja de moda entonces Richard Burton y Elisabeth Taylor, que se sumaron también como productores. Zeffirelli había pensado que la protagonizasen Sofía Loren y Marcello Mastroianni, pero no estaban disponibles, por lo que su agente le dijo que porque no se lo proponía a la famosa pareja, pensando el director que era imposible, pero se animó a llamarles y Richard Burton le contestó al teléfono con entusiasmo, porque tenía inmensas ganas de hacer algo de Shakespeare y que además conocía los éxitos de Zeffirelli en el teatro londinense.
Con la fama y prestigio conseguido, el director pudo afrontar un proyecto muchísimos más ambicioso, como era llevar a la pantalla la mítica “ROMEO Y JULIETA” de Bardo de Avon, donde quiso hacer una obra personal, aprovechando su experiencia en los escenarios y ajustada al texto. Escogió actores muy jóvenes desconocidos en el cine pero con experiencia en el teatro semiprofesional, a los que incluso les pidió que no se cortasen el pelo en los seis meses que trascurrirían hasta comenzar el rodaje, lo cual acabó marcando tendencia, incluso antes de que Los Beatles lo pusieran de moda (o al menos es de lo que el director presume…) De ahí salieron actores luego famosos como Olivia Hussey o Michael York, sin embargo, el protagonista masculino Leonard Whiting, pese a ganar el Globo de Oro por esta peli e incluso gabar una canción con el grupo de The Alan Parsons Project, no tuvo una carrera destacable a continuación/1.
1/Sorprendentemente, se puede encontrar en internet (doblada al español): NO
Desde luego, se considera la mejor de todos los intentos de llevar a la pantalla la mítica obra shakesperiana, pero claro, las comparaciones son odiosas, pues la versión del gran George Cukor de 1936 fallaba estrepitosamente por la edad de sus protagonistas Norma Shearer y Leslie Howard (34 y 43 años respectivamente).
Y tampoco hay nada que decir de la loca o estrambótica (no hay otra manera de decirlo) versión de Bad Luhrmann en 1996 llevando la acción a la lucha de bandas mafiosas en Verona Beach (ciudad real del estado de Nueva York próxima Los Grandes Lagos), protagonizada por unos jovencitos Leonardo di Caprio y Clarie Danes; menos mal que la locura del director no duró siempre y nos brindó ese original y maravilloso musical llamado “MOULIN ROUGE” en 2001.
Podríamos citar incluso otra versión de 2013 (se puede encontrar en internet gratuitamente) dirigida por un italiano con carrera más corta que la vida de una mosca, Carlo Carlei, un fracaso absoluto pese a contar con algunas estrellas.
Sin embargo, para mí la mejor versión debe ser, aunque es solo una historia alrededor de una representación de la gran tragedia, la premiadísima “SHAKESPEARE IN LOVE” de 2010, dirigida por un sensacional director como es John Madden (yo destacaría por ejemplo “LA DEUDA” y “EL CASO SLOANE”) y contando con reparto de verdadero lujo (Gwyneth Paltrow, Joseph Fiennes, Greoffrey Rush, Colin Firth, Ben Affleck, Judi Dench y Tomas Wilkinson), una gran comedia romántica que se deja ver y repetir con máximo agrado.
Luego el director florentino dio rienda suelta a sus sentimientos religiosos y nos brindó una película excelente y que tuvo gran acogida, sobre la vida de San Francisco de Asís: “HERMANO SOL HERMANA LUNA” de 1972.
Pero donde quiso llegar a la máxima exaltación religiosa fue al recrear la vida de Jesucristo con lo que era una serie de cinco capítulos “JESUS DE NAZARET” (en su primer año la vieron más de 700 millones de espectadores) y que dado su éxito también pasó por los cines como película con dos partes de hora y media cada una; contaba con un reparto estelar con más de 20 estrellas de prestigio y se rodó en 1977 en Túnez y Marruecos, pretendiendo ser totalmente fiel a los Evangelios.
Zeffirelli pensó que si durante las tomas Powell mantenía sus ojos bien abiertos lograría parecerse más al Mesías y lo obligó a filmar sin pestañear. En los casi 400 minutos que dura la película solo se lo ve pestañear una vez, y es en la Cruz. Para potenciar más su mirada se le maquillaban los ojos de azul y blanco.
Su máximo éxito popular en el mundo del cine fue dirigiendo “CAMPÉON” , ese melodrama que está considerada la película con la escena más triste de la historia del cine (incluso se ha usado en experimentos sicológicos para causar fuertes respuestas emocionales), protagonizada por John Voight (el ex-boxeador que vuelve al ring pese a riesgo para su vida para poder darle un futuro a sui hija y, claro está, acaba muriendo…), Faye Dunaway, con el niño Rick Schroder, (que ganó el globo de oro aquí con 9 años, pero luego su carrera no fue exitosa en cine, quedando ligado a la televisión sin gran brillo) y el siempre eficaz Jack Warden.
Es una nueva versión de la rodada en 1931 por King Vidor , “THE CHAMP” que ganó dos oscar: al mejor guion y al mejor actor (el duro y fuertote Wallace Beery).
Zeffirelli se lanzó a hacerla tras haber visto un día en la televisión la de 1931 y recordarle algunos pasajes de su infancia, volcando su estilismo con máxima eficacia. Fue sin duda su mayor éxito cinematográfico, con un éxito de público sensacional y, de hecho, es la cuarta película en número de espectadores de la productora MGM en toda su historia.
Su marcada sensibilidad (ligada sin duda al drama de Verona) se reflejó también en una película considerada como de las mejores de amor juvenil y amor imposible, “AMOR SIN FIN” de 1981, donde destaca Brooke Shields en su primer éxito como adolescente de 16 años (su partenaire Martin Hewitt no destacó después…) y podemos ver incluso a unos jovencitos Tom Cruise (debutante) y James Spader. La película contenía una canción que fue un enorme éxito, del mismo nombre, escrito por Lionel Ritchie y cantado por él y Diana Ross, a veces considerada como uno de los mejores dúos de todos los tiempos. La película tuvo una buena acogida en taquilla.
Pero el director se atrevió a más y rodó una versión de “HAMLET” de Shakespeare en 1990 que está considerada una de las mejores/2, a pesar de la sorpresa que nos llevamos al estar protagonizada nada menos que por Mel Gibson (superestrella del cine de acción) que sorprendentemente lo hace no solo dignamente sino muy bien; el reparto es muy bueno y podemos citar por ejemplo a Glenn Close, Paul Scofield, Alan Bates, Helena Bonham Carter, Kevin Kline, Pete Postlethwaite e Ian Holm. El propio director, experto en la materia, fue coautor de guion.
2/Hablar de las versiones cinematográficas de la inmortal obra da sin duda para un artículo monográfico o varios. Por ejemplo: https://cultura.nexos.com.mx/las-mejores-versiones-cinematograficas-de-hamlet/
La última peli a citar (hay otras y sobre todo varias óperas filmadas, todas de gran calidad y con grandes intérpretes) es “TE CON MUSSOLINI” de 1999, a veces un tanto incomprendida y tachada injustamente de fascista, pero que en realidad trata de recrear la propia infancia del director y resulta muy interesante. Trata de un grupo de mujeres anglosajonas de gran clase que tratan de transmitir en el huérfano Luca el amor por la cultura italiana y por Florencia; la líder del grupo cree tener una relación especial con Mussolini, que no es en realidad tal… Y con un reparto de lujo: Cher, Maggie Smith, Judi Dech, Lily Tomlin y la considerada muchas veces la mejor intérprete británica del siglo XX (teatro y cine) Joan Plowright.
ENERO 2025.
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