ENRIQUE VIII en el cine

 

- “La espada del rey no pasa de ser una simple navaja”. 

- “No le daré mucho trabajo, tengo el cuello muy fino”. 

Frases de Ana Bolena. 

La primera al Tribunal cuando el rey la acusaba. 

Y la segunda al verdugo poco antes de ser decapitada.

No hay casualidades, no me harto de repetirlo…

Y tras mi último artículo en el que se hablaba de la ópera “ANA BOLENA”, nos encontramos con una nueva película sobre ese (¿presunto? con ironía) monstruo histórico llamado Enrique VIII.

Es “LA ULTIMA REINA” (mejor decir “FIREBRAND” pues el título en castellano se confunde con otra peli) dirigida por el brasileño Karin Aïnouz/1 (la verdad es que es casi como un milagro que la haya dirigido pues su bagaje como director no es destacable, aparte de escasísimo, aunque sí como artista plástico) que, si bien es de 2022, nos llega ahora a las pantallas (ya estuvo en Cannes el año pasado y fue aplaudida durante ocho minutos).

1/ El director dijo que se inspiró en Donald Trump para componer el personaje del rey, lo cual me parece una solemne tontería, pues el monarca se basta solo para representar la arbitrariedad y la maldad dentro de un régimen absolutista pleno, cuando el expresidente USA fue elegido en un régimen democrático, sometido a sus normas y controlado por sus poderes, aparte de que habría que ver cuáles serían las similitudes biográficas, aparte de que te resulte repulsivo o inaguantable…

El título original, en 2013 era “QUEEN´S GAMBIT”, que casualidad, casi como la famosa serie sobre ajedrez que lleva delante el THE; pero lo cambió luego la autora para la película para evitar confusiones con la serie.

Se supone o se ha dicho, que es una revisión feminista (lo cual ya me pone nervioso… pues poco feminismo se puede reivindicar, salvo que nos carguemos la historia, frente a un personaje de lo más siniestro de la historia que enclaustró a una y decapitó a dos de sus esposas como ejercicio del poder más absoluto y cruel de la historia inglesa), pero ahondemos más, pues por un lado es una obra de una exitosa escritora inglesa Elizabeth Fremantle, que se mueve alrededor del poder de las mujeres y su invisibilidad, pero es que además lo tenía más o menos fácil, pues trata de la delicada relación entre el rey y su esposa en una época en la que estaba más loco que nunca y en la que su último consorte, Catalina Parr, tuvo que ejercer de regente durante los dos meses en que el rey invadió y guerreó en Francia; casi nada.  

En la peli la reina está interpretada por esa gran actriz que es Alicia Vikander, cuya filmografía es excelente (aunque haya interpretado a Lara Croft  en “TOMB RAIDER” que se ha dicho la convertía en un icono feminista, pero para mi es solo un estúpido videojuego y un gran puñado de dinero y popularidad para ella) habiendo ya ganado incluso el oscar como actriz de reparto por “LA CHICA DANESA” y para mi maravillosa en la magnífica cinta del gran director alemán Win Wenders, “INMERSION” de 2018, que ya comenté en estas páginas.

La escritora, por otro lado, jugaba con ventaja por la propia biografía de la última esposa del malvado rey, pues, aunque murió joven fue intensa, con grandes decisiones a nivel político cuando pudo hacerlo e incluso una influencia grande sobre la futura reina Isabel; aparte de ser la reina inglesa que más matrimonios contrajo, nada menos cuatro y dos de ellos antes de contraerlo con Enrique VIII.

El protagonista masculino es un sorprendente y poco reconocible Jude Law (un guaperas con una excelente carrera profesional), que se apuntó en sus declaraciones a lo del feminismo y además quiso desmarcarse del glamour de la serie “LOS TUDOR”, protagonizada como rey por Jonathan Rhys-Meyers (sí, el guaperas de ojos azules que protagonizó la gran película de Woody Allen “MATCH POINT” pero cuya carrera en el cine no ha sido extrañamente en ascenso desde entonces…), tratando más de parecerse al interpretado por Charles Laughton que seguidamente comentaremos.

Una de las anécdotas mas destacadas de la película quizás ha sido su búsqueda del realismo y la ambientación de los personajes por medio de recrear los insufribles olores que desprendía el monarca en su última época (por una herida que sufrió en el muslo en una justa, que fue como el símbolo final de su degeneración física y mental, pues se inició como deportista, músico y poeta, aparte de muy apostador, con fuerza y buena presencia física, pero tal herida le acabó llevando a engordar tremendamente, aparte de otros males sobre los que se ha polemizado mucho, como una posible sífilis congénita, aparte de otra enfermedad genética que casi imposibilitaba que pudiese tener hijos varones, lo que era su obsesión); pestilencia que no había forma de evitarla o disimularla, de modo que para generar realismo en la filmación, el protagonista siempre iba bien perfumado con un compuesto a base de sangre, materia fecal y sudor, que ya podemos imaginar lo agradable que era para la numerosa gente que participa en un rodaje como ese y no digamos para la actriz protagonista que debía acercarse a su partenaire en muchas ocasiones…

Hay muchas otras películas sobre ENRIQUE VIII (ni que decir tiene que obras de teatro e innumerables series de televisión), pero no está mal destacar algunas como estas:

“LA VIDA PRIVADA DE ENRIQUE VIII” de 1933, es la más clásica y siempre un punto de referencia, centrada en la vida del monarca después de la muerte de Ana Bolena, dirigida por ese clásico que es Alexander Korda, interpretada por el excelente Charles Laughton que ganó el oscar, junto a Robert Donat, Merle Oberon (en su primer papel importante) e incluso la esposa del protagonista, Else Lombard. Trata de la relación del rey con su tercera esposa Jane Seymour y su orden de ejecutarla tras conocer que tiene un amante.

“UN HOMBRE PARA LA ETERNIDAD” de 1966, es otro superclásico que se centra en Santo Tomás Moro y su enfrentamiento precisamente con Enrique VIII que le acaba mandando ejecutar. Gran película triunfadora en los oscar (seis, entre ellos mejor película, mejor director y mejor actor principal), dirigida por ese sensacional director que es Fred Zinnemann y con un elenco de lujo: Paul Scofield (oscarizado, que era más un actor de teatro y ya había triunfado con la obra en los escenarios londinenses), Robert Shaw como el rey, Orson Welles como el cardenal Wolsey, Leo McKern, John Hurt, Susannah York, Nigel Davenport e incluso Vanessa Redgrave como Ana Bolena.

“ANA DE LOS MIL DIAS” de 1970, de nuevo centrada en la trágica vida de Ana Bolena, dirigida por Charles Jarrot (poco conocido antes y después de la misma, pese a ganar el Globo de Oro por su dirección); destacando como protagonista Richard Burton frente a una joven Geneviéve Bujold (muy elogiada en su papel, por el que también ganó el Globo de Oro), contando además con Irene papas y Anthony Quayle. Hace una pequeña aparición la esposa del protagonista, Elisabeth Taylor, sin acreditar. Una buena cinta que fue candidata a diez oscar, pero solo ganó el del mejor vestuario.

“LAS HERMANAS BOLENA” es la más reciente (2008) dirigida por un poco conocido actor y director Justin Chadwick, tiene como título original “THE OTHER BOLEYN GIRL” (se basa en la novela de Philippa Gregory y ya había un telemovie basado en la misma) y quiere centrarse más en la hermana Bolena menos conocida, María, que fue amante del rey cuando estaba ya casado con Ana y la misma había caído en desgracia. Incide en una parte muy interesante de la historia como fue que al perder Ana su segundo bebé, desesperada ante la presión que recibe del rey, ¡le propone a su hermano George cometer incesto!  (para intentar concebir un hijo varón). Aunque no lo realizan, como fue testigo la mujer del hermano, esto sirve para que sean arrestados y luego condenados a muerte. María vuelve a la corte para suplicar al rey por la vida de su hermana, puesto que George ya ha sido ejecutado; el monarca parece ablandarse… pero ya sabemos cómo acabó la cosa. La película termina en un epílogo que es precisamente esta hija pelirroja de Ana, indeseada por su padre y cuidada por María para cumplir con el deseo de Ana, quien se convertiría en la fuerte y triunfadora heredera de Enrique VIII: Isabel I de Inglaterra.

Las hermanas son interpretadas por dos estrellas siempre estupendas: Scarlett Johansson y Natalie Portman. Lo que parece un poco más discutible es elegir al australiano Eric Bana para el papel del rey, cuya carrera no es lo exitosa que debería tras papeles prometedores (exclúyase Hulk). Y hay una serie de participantes de postín, como Andrew Garfield, Jim Sturgess, Mark Rylance, Kristin Scott Thomas, Eddie Redmayne, Benedict Cumberbach e incluso nuestra Ana Torrent haciendo de Catalina de Aragón.

Como hemos podido ver y es algo común, las películas sobre el monarca se centran en los casos más trágicos y luctuosos, por lo que está muy bien una película como la comentada al principio.

OCTUBRE 2024.