“CHICAGO”

 

MUSICAL Y PELICULA, 

DOS SENSACIONALES ESPECTACULOS.

“La coreografía es escribir de pie.”

«Vive como si fueras a morir mañana, trabaja como si no necesitaras el dinero, baila como si nadie te estuviera mirando»

Bob Fosse.

Genio, figura y pasión. Así era Bob Fosse, tan intensamente único y destructivo como el mismo se refleja en su grandiosa película autobiográfica “ALL THAT JAZZ”, que para mí fue la más destacada del año 1980 y que desde entonces está entre mis preferidas. Obtuvo 4 oscar del gremio artístico, pero cayó derrotada en los principales frente a ese horror lacrimógeno llamado “KRAMER CONTRA KRAMER”. 

Bob Fosse ya tenía su estatuilla por “CABARET” (otro musical de los mejores de la historia del cine, donde hay además trasfondo histórico por estar en el Berlín en los tiempos de ascenso de los nazis; que tiene su musical precedente, del cual se quitaron en la peli algunas cosas, como la bisexualidad del protagonista);  sin embargo, el actor que de manera inspirada interpretaba al bailarín y director en la cinta, Roy Scheider, (carismático y siempre resultón) no tendría más oportunidades de lograrlo. 

La verdad es que los méritos de la película son enormes, girando siempre alrededor de la actividad creativa del protagonista, alter ego de Fosse, con su debacle física  y personal sin pelos en la lengua (incluso con anticipación a lo que le iba a pasar), con diálogos geniales (cuando el protagonista va al quirófano para ser operado a corazón abierto, teniendo al lado de su camilla a su ex y a su novia, le dice a la primera: “perdona por todo el daño que te hice” y a la segunda “perdona por todo el daño que te voy a hacer”)  y con momentos inolvidables, como el número del cómico (que no es otro sino el de “LENNY” otra grandísima peli de Fosse interpretada por Dustin Hoffman) que nos habla de las cinco etapas previas a la muerte: negación, ira, negociación, depresión y aceptación (el llamado “modelo de Kúbler-Ross”).

Y no es casualidad que precisamente su musical más emblemático, “CHICAGO”, comience con la canción y sensacional número de baile con todo el elenco que es el título de la mencionada película.

Así pude disfrutarlo yo hace muy poco, pues se ha vuelto a estrenar en Madrid y no podía perderme la oportunidad (espero repetir pronto tras haberme visto la película de nuevo por enésima vez).

La historia tiene, como tantas veces, su miga, porque esta basada en hechos reales, en una obra teatral previa e incluso hubo dos películas no musicales. Esto ya daría para muchas páginas, pero intentaré resumirlo.

Primero tenemos la obra teatral homónima de la periodista Maurine Dallas Watkins, quien en 1924 cubrió los juicios de dos asesinas por encargo del diario Chicago Tribune. Beulah Annan sirvió de modelo para el personaje de Roxie Hart y para el de Velma Kelly fue la cantante de cabaret Belva Gaertner. Ambas fueron absueltas con pocas semanas de diferencia por jurados populares (solo formados por hombres). Fueron dos los abogados actuantes, William Scott Stewart y W. W. O’Brien, que inspiraron el divertido personaje de Billy Flynn.

Las sensacionalistas columnas que Watkins escribió para documentar estos juicios fueron muy populares y hubo una especie de guerra entre periódicos; hubo más en esa época, aquellos no fueron los únicos asesinatos, y se decía que si las chicas eran guapas y atractivas salían absueltas. 

De ahí un pasito para que la obra teatral llegue a Broadway en 1926, con 172 representaciones. 

Luego hubo las películas: Una muda del mismo título de Cecil B. DeMille en 1927. Otra sonora de 1942 bajo el título “ROXIE HART”, protagonizada por Ginger Rogers, aunque aquí la protagonista no era culpable del crimen (menudo timo).

En los años 60, Gwen Verdon leyó la obra de teatro y habló con el que entonces era su marido, Bob Fosse, para adaptarla como musical. Trataron de comprar los derechos en varias ocasiones, pero Maurine Dallas Watkins se negó siempre por un cambio a mayor religiosidad, considerando que la misma enaltecía una vida escandalosa y malvada. Sin embargo, pudieron adquirirlos tras la muerte de la periodista en 1969. John Kander y Fred Ebb, pasaron entonces a componer la partitura inspirándose para cada canción en un número clásico de vodevil y potenciando el paralelismo que la obra establecía entre el sistema judicial y el mundo del espectáculo en la sociedad contemporánea. El libreto fue escrito por Ebb en colaboración con Fosse, quien además se hizo cargo de la dirección y la coreografía. 

Y así llegamos al primer musical “Chicago” en los escenarios de Broadway, pero que no obtuvo el éxito esperado y estuvo en cartel desde junio de 1975 a agosto de 1977 solamente. Este “fracaso” fue debido a la mentalidad más puritana de la época frente a una historia alegre y unos diálogos poco moralizantes, aunque también se criticó algo el montaje y los números; algunas críticas apuntaron también a unos excesos en la “ruptura de la cuarta pared” (es la pared imaginaria que separa un escenario o una pantalla del público; de modo que cuando los protagonistas interactúan con el público se dice que se rompe). Tampoco hay que olvidar que toda la fama y el éxito se lo llevó entonces el mítico musical “A Chorus Line”1. En esta representación actuaba la esposa, verdadera compañera vital y artística (aunque estaban separados) de Fosse, Gwen Verdom; la misma en un momento dado tuvo que ser operada de la garganta (se atragantó con una pluma de su vestido del número final) y tuvieron suerte al ser sustituida por Lizza Minelli, (ya había protagonizado “CABARET” para Fosse) que incluso logró subir la popularidad del espectáculo.

1/ Hubo su peli, pero no destacó. En España el musical fue traído por Antonio Banderas en 2019 como productor para el Teatro Soho de Málaga.

Sin embargo todo cambió muchos años más tarde, en 1996, cuando se hizo un ciclo para rescatar y homenajear a viejos musicales, se produjo su redescubrimiento y un éxito total pese a que los actores salían al escenario con el libreto en la mano y las coreografías estaban sin pulir. De ahí se pasó a su reestreno con un éxito absoluto de crítica y público y premios Tony. Se dice que ello fue debido tanto a la calidad del espectáculo como a que la sociedad había cambiado gracias a escándalos como el caso O. J. Simpson y la audiencia estaba más receptiva al concepto de criminales estrellas. Desde entonces nunca ha dejado de estar en cartelera (salvo el cierre del COVID) y es el segundo musical más representado en Broadway por detrás de “El fantasma de la ópera”.

Curiosamente, “CHICAGO” solo ha tenido una adaptación cinematográfica, en 2002,  dirigida y coreografiada por Rob Marshall, y escrita por Bill Condon. Interpretada nada menos que por Catherine Zeta-Jones, Renée Zellweger, Richard Gere, John C. Reilly, Queen Latifah y Christine Baranski. La cinta fue aclamada por la crítica y obtuvo seis premios Oscar, incluyendo mejor película, siendo el primer filme musical en hacerse con ese galardón desde “¡OLIVER!” en 1969.

Esta película es una verdadera maravilla en todos los sentidos (de hecho, el guion puede considerarse mejor en algunos detalles accesorios que el musical) hasta el punto de que consigue que Richard Gere haga uno de sus mejores papeles, en tono de comedia que es algo rarísimo en él.

Igual el mérito está, como no, en el espíritu Bob Fosse, pues años más tarde su director Rob Marshall nos dejó patidifusos con una fallida (al menos para mí sin duda alguna y pese a contar con elenco de relumbrón) con la peli musical “NINE” (2009), que ya había sido interpretada con gran éxito por Antonio Banderas en Broadway (quizá su principal fallo fue poner como protagonista a Daniel Day-Lewis con cero carisma para este tipo de papel) y que no es otra cosa sino una recreación alrededor de la fabulosa película autobiográfica y fantasiosa de Federico Fellini: “OCHO Y MEDIO” de 1963, protagonizada por el mítico Marcello Mastroiani, más Claudia Cardinale y Ainouk Aimeé entre otra bellezas.

En fin, la verdad es que hablar de Bob Fosse es demasiado tentador y podría estar horas y horas, sobre todo a la luz del gran libro biográfico de Sam Wasson2 que dio además para una excelente miniserie de ocho capítulos capítulos que puede verse en Disney: “FOSSE/VERDOM”, protagonizada por dos grandes estrellas: Michelle Williams y Sam Rockwell (ella gano un Globo de Oro y otros premios; él el del Sindicato de actores).

2/ Un meritorio periodista y escritor con libros memorables, como “Quinta avenida. 5 a.m.”, alrededor de la mítica novela de Truman Capote y gran película de Blake Edwards: “DESAYUNO EN TIFANNIS”; de lo que pronto escribiré con detalle.

En fin, queridas personas lectoras, aunque este musical es destacado en la cartelera de Madrid y aunque hay competidores de gran tirón como el derivado del grandísimo éxito del cine “PRETTY WOMAN”, ¿saben cual es la gran sorpresa de la temporada?: Pues nada menos que “The Book of Mormón”. En el mismo dos jóvenes misioneros mormones son enviados ¡a Uganda! Dicen que es divertidísimo, así que habrá que ir a comprobarlo.

DICIEMBRE 2023.