“GHOST”
UNA GRAN PELÍCULA Y UN MUSICAL.
“Es increíble, Molly. No sabes cuánto amor me llevo.”
Frase de “GHOST”.
Y el tiempo pasa lentamente
And time goes by so slowly
Y el tiempo puede hacer tanto
And time can do so much
¿Eres todavía mío?
Are you still mine?
necesito tu amor
I need your love
necesito tu amor
I need your love
Dios acerca tu amor a mí
God speed your love to me
Letra de la canción: “Unchained Melody”
Cartel de la película (con escena que no sale en la misma)
y cartel del musical español.
Fue el super taquillazo de 1990, una película inolvidable pese a ser romanticona a tope, pero es que tenía de todo: amor, intriga, fantasmas, buenos y malos, fantasía y además ¡humor!
Y claro, si este verano pasa por Gijón el musical del mismo nombre, que no es sino una copia de la película, protagonizado además por el popular y entrañable cantante David Bustamante, pues ¡que menos que ir a verlo! dada mi pasión por los musicales (aunque últimamente me decepcionan un poco, si bien tengo que decir que la versión española de “MAMMA MÍA” me gustó casi tanto como la que pude ver antes en Nueva York, que es un espectáculo genial, nada que ver con la horrorosa película de 2008).
Y de ahí esta reseña.
“GHOST”, en efecto, fue todo un fenómeno de masas en 1990 (fue la más taquillera de ese año y en ese momento era la tercera de la historia en recaudación, partiendo de un presupuesto bastante modesto de 23 millones de dólares); incluso fue candidata a cinco premios oscar y ganó dos de ellos (mejor actriz secundaria y mejor guion original). La crítica, sin embargo, la vapuleó por lo general por considerarla fantasiosa e infantilmente romanticona.
Al productor y director Jerry Zucker parece que le tocó la lotería con este proyecto, sin duda lo mejor de su carrera, vinculada a chorradas burdas y taquilleras como “ATERRIZA COMO PUEDAS” o “AGARRALO COMO PUEDAS” de las que quiso huir.
Mérito importante estaba en el guion de Bruce Joel Rubin quien dijo quería contar la historia desde el punto de vista del fantasma y que además se inspiró en una representación de “Hamlet” oyendo hablar al fantasma del padre pidiendo venganza por su muerte. Sin embargo, el director Zucker incluyó en los créditos al presentador de radio Dennis Prager porque incorporó argumentos moralizantes al texto. En todo caso, el guionista principal (lo fue también del musical posterior) es destacable no solo por haber ganado el oscar por este trabajo, sino porque cuenta con algunas cosas muy interesantes, especialmente quizá “LA ESCALERA DE JACOB” de 1990, dirigida por Adrian Lyne e interpretada por Tim Robbins, basada en el libro autobiográfico de Jacob Singer, fabuloso thriller o peli de terror sicológico, que es hoy día de las llamadas de culto, cuyo título no tiene nada que ver con la escalera que se menciona en el Viejo Testamento (por la que suben y bajan los ángeles al cielo), sino por un medicamento experimental llamado “la escalera” que se suministró a los soldados de la Guerra de Vietnam y provocaba terribles alucinaciones.
El reparto de la que ahora comentamos fue una de las claves de su fama y éxito:
Para Demi Moore fue su mayor logro -convirtiéndola en estrella- tras unos inicios polémicos y ligados a la cocaína, dando paso luego a unos años con buenos films: “ALGUNOS HOMBRES BUENOS”, “UNA PROPOSICION INDECENTE” y “ACOSO”, pero luego volvió la burra al trigo, llegó “STRIPTEASE” y, que más decir… a la vista está, aunque participó en alguna película buena (“LA TENIENTE O’NEIL”), otras muy buena como “DESMONTANDO A HARRY” de Woody Allen) y alguna memorable como la coral y magnífica “BOBBY” de Emilio Estévez en 2006. Su papel en la comentada fue ofrecido a grandes actrices y todas lo rechazaron demostrando muy mal olfato.
Más triste fue el caso del prota masculino Patrick Swayze, con una vida marcada por el alcohol y las drogas, que ya venía de ser una estrella guaperas con la agradable y facilona “DIRTY DANCING”, (tuvo también su musical en plan copia total) pero que nunca acabó de encontrar el puesto al que parecía estar llamado, si bien hay dos películas muy buenas en su palmarés, en los dos años siguientes: “LE LLAMABAN BODHI” de esa gran directora que es Khatryn Bigelow junto a Keanu Reeves y, como no, “LA CIUDAD DE LA ALEGRIA” (el gran libro de Dominique Lapierre) dirigida por Roland Joffé. Su papel en la fantasmal fue ofrecido igualmente a grandes estrellas (como Harrison Ford y Tom Hanks, o Bruce Willis esposo de Demi Moore) a los que no les gustó esa historia meliflua de fantasma enamorado…
Cosa distinta fue una de las claves del éxito de la obra, encarnada por Whoopi Goldberd, una gran actriz muy dotada para la comedia, que sin embargo fue reconocida y candidata al oscar por ese dramón de Spielberg de 1985 “EL COLOR PÚRPURA”. Parece ser que para su papel se probó primero con Tina Turner e incluso con Ophra Winfrey, pero la simpatía de la que finalmente ganó su oscar a la mejor secundaria no tenía comparación.
No se puede dejar de citar al que hace de malo, ese actor menos conocido Tony Goldwyn, que nunca lo hace mal e incluso es un buen director como ya he citado en estas páginas, aparte de que su pasión es el teatro.
También hay cosas interesantes del rodaje, pues si bien muchas de las escenas interiores fueron filmadas en la sede de Paramount en Los Ángeles, se tuvo especial interés en el loft donde viven los protagonistas (sito en el espléndido y de moda barrio de El Soho de Nueva York) que es una reproducción de la casa y el estudio de la artista Michele Oka Doner, construido a partir de los planos que ella proporcionó ya que se negó a permitir la filmación en el original (realmente especial: radiadores alrededor de las columnas, escaleras abiertas y un recinto en forma de casa para el refrigerador, etc.). Esta artista (muy poco conocida aquí) es muy interesante: crea obras de escultura, grabado, dibujo, objetos funcionales, video, diseño de vestuario y escenografía. Siempre se destaca su decoración de parte del suelo del Aeropuerto de Miami (más de milla y media) con motivos marinos, pues a ella le encanta inspirarse en la naturaleza.
Las escenas exteriores fueron filmadas en la ciudad de Nueva York, particularmente en Bedford-Stuyvesant, Soho y Wall Street, La película cuenta con alrededor de 100 tomas de efectos especiales, como no podía ser de otra manera. Incluso se cuidó el detalle del famoso “corte de niño” de Demi Moore en la película fue diseñado por un famoso estilista de Manhattan John Sahag.
Para poner el mejor lazo al paquete, la banda sonora original fue compuesta por Maurice Jarre, mítico compositor francés ganador de tres oscar por las famosas películas de David Lean: “LAWRENCE DE ARABIA”, “DOCTOR ZHIVAGO” o “PASAJE A LA INDIA” (las dos primeras están consideradas como de las mejores de la historia del cine y la tercera de 1984 fue la última del gran director, considerada menor pero que conviene revisitar). Con “GHOST” estuvo nominado también a los Óscar en 1991, pero ganó John Barry por su trabajo en la excepcional película del oeste “BAILANDO CON LOBOS”, obra maestra -la única- del actor Kevin Kostner.
Fue idea del propio Maurice Jarre incluir la canción “Unchained Melody” en la película, como tema principal y por el que todos recuerdan la misma y su escena romántica y muy sexi, cuando Molly hace una jarra de barro con la ayuda de un Sam fantasmal…
La canción la cantaron para la peli los The Righteous Brothers, siendo una versión de la canción que data de 1955, obra de Alex North (música) y Hy Zaret (letra).
La interpretación original fue de Todd Duncan para una película no muy conocida sobre prisiones y redención, “UNCHAINED” (1955), que fue escrita, producida y dirigida por Hall Bartlett (actor y escritor además, siendo esta su primera película, cuya vida es interesante, aunque sea quien dirigió ese absurdo llamado “JUAN SALVADOR GAVIOTA” de 1973, a pesar de contar con banda sonora de Neil Diamond).
Esta balada es considerada como una de las canciones más versionadas de la historia, con más de 500 registros de artistas que decidieron interpretarla. The Righteous Brothers son los que lograron el mayor reconocimiento tal vez por su papel en la peli comentada, pero otros artistas como Elvis Presley (como se ve en el reciente bipoic dirigido por Baz Luhrmann), Cyndi Lauper o U2 también se animaron a cantarla.
Maurice Jarre decidió hacer su propia versión orquestal del tema, que aparece en la banda sonora original, en contraposición con el resto de temas originales, más electrónicos y con el sintetizador como protagonista.
¿Y del MUSICAL que les puedo decir a mis amables personas lectoras?
Pues que es una producción inglesa estrenada en Manchester como prueba previa para Londres, que luego pasó a Broadway con cambios para mejorarla, pero nunca triunfó como se esperaba (parece un traje demasiado ajustado para parecerse en todo a la película y ese quizá fue el error).
En el evento gijonés la verdad es que no estuvo nada mal (aunque si no has vista la peli igual no te enteras de algunas cosas que van pasando a toda pastilla…), destacando unos espectaculares efectos especiales, así como los buenos cantantes y bailarines (no me tocó ver a Bustamante, pero no quise protestar como hacía una señora airadamente a la puerta del Teatro Jovellanos, se que estas cosas pasan, aunque los carteles se centraban en él, claro está, como gancho), no fue demasiado logrado el papel de la médium y quizá lo peor fue que apenas utilizaron la mítica canción citada, que se merecía haber estado entera, aunque fuese en una versión grabada en su original en inglés.
En fin, ¿qué toca? pues volver a verla la película, que se disfruta si uno va con mente abierta, pues no deja de ser una comedia romántica fantástica y entretenida.
AGOSTO 2023.
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