“TODA LA VERDAD"

POR QUÉ LAS ACTRICES 

NO DEBEN OPERARSE…

“El arte  es acerca de encontrar el bien en las personas y hacer el mundo un lugar más compasivo.” 

“No puedo ser parte de un mundo donde ser una persona amable es una desventaja.”

 “Me enseñaron a tratar a las personas de la precisa manera en que me gustaría ser tratado por ellos. Se le llama respeto.” 

Keanu Reeves.

Hace poco hablaba de ese interesante actor que es Keanu Reeves, en cuya filmografía donde hay exitazos que crearon escuela como “MATRIX”, así como otro producto parecido como es la saga de “JOHN WICK” o algo mucho más modesto, la agradable e inteligente comedia “LA BODA DE MI EX”, de 2018, donde forma pareja cinematográfica con la que lo fue en la vida real (uno de esos grandes misterios es si estuvieron o están casados aún), esa actriz de vida tan en plan montaña rusa, Winona Rider, que me gusta mucho al vincularla a esa obra maestra de F.F. Coppola “DRACULA DE BRAM STOKER”. Y es que además el actor tiene una particular filosofía de vida, donde el dinero, a pesar de ser una superestrella, no es lo más importante (suele repartir sus emolumentos entre el personal del film, todo o parte), procurando hacer una vida sencilla y alejada de los medios. 

Y ahora debo volver a mencionarlo por toparme con sorpresa con una peli que protagoniza, que por los cines de aquí no pasó, que es el típico drama judicial tan efectista en USA (a pesar de las mentiras procesales de las que en su día nos habló el recordado magistrado y cinéfilo Bernardo Donapetry, como por ejemplo que es rarísimo que los letrados deambulen por la sala y se acercen a los jurados o a los interrogados para preguntarles y presionarles…), del año 2016, titulada “TODA LA VERDAD”, que resulta un buen producto al uso, bien desarrollado y con sus sorpresitas, con un elenco de actores realmente bueno, ya que aparte de él estan Renée Zellweger, Jim Belushi, Gugu Mbatha-Raw y el joven Gabriel Basso.

No solo eso, sino que la directora es una mujer, Courtney Hunt, que es realmente una rara avis pues hasta los 50 años no hizo su primera y exitosa película independiente “FROZEN RIVER”, con premios en festivales como Sundance y que incluso le valió ser nominada al mejor guión original en los oscar de 2009. Recordemos que ese año la triunfadora con 7 premios fue esa joya llamada “SLUMDOG MILLONAIRE” dirigida por Danny Boyle y que nuestra Penélope Cruz lo ganó también (sí, por ese prescindible bodrio de Woody Allen ambientado en Barcelona…)

La vida de la directora es sorprendente, pues se graduó en leyes y luego en la Universidad de Columbia en cine, porque la anterior salida no le interesaba, a pesar de lo cual  el mundo jurídico dijo le dio una nueva perspectiva del mundo, pues trabajó para un juez federal y una firma de penalistas; además su marido le pasaba apelaciones de asesinatos y según ella dice aprendió mucho de diálogos, aprovechando las transcripciones para aplicar ese conocimiento del cine y  la creación de guiones. Y a fe que lo aprovechó, como queda dicho, sin que ahora sorprenda su interés por dirigir la cinta judicial citada. 

Como directora no ha vuelto a hacer más, salvo esas direcciones de capítulos sueltos (algo habitual que da experiencia y sirve para ganarse el pan) de algunas series de éxito como “En terapia” o la de actualidad “Por mandato del cielo”, thriller protagonizado por el “ex/spiderman” Andrew Garfield que busca mejorar la calidad de sus papeles.

Ahora bien, el film “TODA LA VERDAD” no está escrito por Courtney, sino por un veterano de la industria. Nicholas Kazan, en cuyos comienzos coescribió la famosa “FRANCES” (1982), todo un insufrible recital de gritos que estuvo a punto de darle el oscar a Jessica Lange, y luego tuvo una carrera irregular pese a un grandísimo guión que le dio una merecida nominación al oscar,  por la soberbia película “EL CASO VON BULLOW” de 1990, por la que Jeremy Irons ganó el oscar al mejor actor. El guionista tiene dos hijas actrices que ya tienen un cierto nombre: Joey y Maya Kazan. 

Si, claro, lo han adivinado las amables personas lectoras, él es hijo y ellas son nietas de ese portento cinematográfico (no exento de polémica por las acusaciones de colaboración con la “caza de brujas”) que es Elia Kazan,  al que quizá podríamos apuntarle nada menos que diez obras maestras en la historia del cine.

Sí, calma, apasionadas personas lectoras, el subtítulo del presente esta referido nada menos que a esa estupenda y carismática actriz llamada Renée Zellweger, a la que cuesta identificar en la cinta comentada “TODA LA VERDAD”. ¡Es alucinante ver ese rostro y tratar de encontrar los rasgos de la guapa actriz de antaño! Pongo a prueba a las amables personas lectoras. Y es algo doloroso, sobre todo para un admirador como es el que esto escribe, que siempre la recuerda con cariño y admiración por “JERRY MAGUIRE” (una película donde Tom Cruise está genial y no necesita canear a nadie ni salir de situaciones imposibles) o el excelso musical “CHICAGO” (un producto made in Bob Fosse que es una pena el no pudiese dirigir, que también tuve la suerte de poder ver en vivo; en el cual destacan no solo la coreografía, sino la música, diálogos y el argumento tan de actualidad hoy día, dicho sea con ironía no exenta de pena, mujeres maltratadas y tribunales influenciables…) 

Eso sí, supongo que mis lectoras femeninas no me perdonarían si no citase la simpática trilogía que empieza con “EL DIARIO DE BRIGET JONES”. Y, por supuesto, que también se atrevió con el biopic de Judy Garland en 2019, “JUDY”, que le valió tanto el Globo de oro cono el premio Oscar.

Pero resulta que se ha ido sometiendo a constantes operaciones de cirugía estética que le han sentado fatal, algo patente en la peli comentada (aunque parece fue una fase crítica y con más operaciones algo ha mejorado en 2022) y que parece viene nada menos que desde que ella tenía 30 años, como pude ver contaba un cirujano plástico en uno de esos canales de You Tube  que se pueden encontrar (hay uno para cada tema que uno busque, es increíble, otra cosa es cuanto se puede uno fiar, lógicamente).

Claro, el que este libre de pecado (aunque sea del de soberbia) que tire la primera piedra, pues ejemplos nefastos de como quedan las mujeres está a la orden del día, sintiendo más pena encima si eran mujeres de por sí guapas y estupendas, sin necesidad de irse nada menos que a nuestra Casa Real, ni tampoco tengo ese atrevimiento, pues como cinéfilo me basta citar el caso de la bellísima Catherine Z. Jones, (también protagoniza “CHICAGO” con kilos de más, pero debido a un embarazo…),  la segunda esposa de Michael Douglas (el cual se atreve a no ocultar sus canas y sus mil arrugas en una serie simpática y recomendable de Netflix  llamada “El método Kominsky”), cuyo estado facial me dejó sencillamante horrorizado al verla en la segunda temporada de una serie muy interesante de Movistar llamada “Prodigal Son” (no tiene título español), que es una pena que la hayan cancelado solo con dos temporadas (tenía una mezcolanza rara pues el protagonista es un asesor policial, que es el hijo de un gran cirujano, además asesino en serie y encarcelado, al que acaba ayudando en sus casos; con esa dinámica que las serie de USA bordan). 

En fin, que creo que voy a anular mi cita con el cirujano plástico, pues muy probablemente los espejos de su clínica estén trucados…

Noviembre 2022