CINE LGTB+ (V)
“MATRIX”:
¿Es una película sobre cambio de sexo?
“Matrix nos rodea. Está por todas partes. Incluso ahora, en esta misma habitación. Puedes verla si miras por la ventana o al encender la televisión. Puedes sentirla cuando vas a trabajar, cuando vas a la iglesia, cuando pagas tus impuestos. Es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad.”
“No existen preguntas sin respuesta, solo preguntas mal formuladas.”
Morfeo en MATRIX.
“No creo en el destino porque odio pensar que no soy yo quien controla mi vida.”
“Sé que tenéis miedo. Nos teméis a nosotros. Teméis el cambio. Yo no conozco el futuro. No he venido para deciros cómo acabará todo esto. Al contrario, he venido a deciros cómo va a comenzar. Voy a colgar el teléfono y luego voy a enseñarles a todos lo que vosotros no queréis que vean. Les enseñaré un mundo sin vosotros. Un mundo sin reglas y sin controles, sin limites ni fronteras. Un mundo donde cualquier cosa sea posible. Lo que hagamos después, es una decisión que dejo en vuestras manos.”
Neo en MATRIX.
“THE MATRIX” (sin el “THE” en España) fue una sorpresa y un exitazo de taquilla en el año 1999, que dejó en el imaginario cinéfilo una honda huella, tan grande como en el mundo juvenil con sus personajes icónicos en lucha permanente: Neo (Keanu Reeves), Morfeo (Laurence Fishburne), Trinity (Carrie-Ann Moss), el Agente Smith (Hugo Weaving) y su panda.
Convirtió además en superestrella a ese joven actor (canadiense nacido en Beirut), Keanu Reeves, que ya había hecho cosas tan importantes como la genial película de F.F.Coppola, “DRACULA, DE BRAN STOCKER” en 1992 o el estimable film de acción “SPEED” en 1994 o incluso la mediocre ”PACTAR CON EL DIABLO” de 1997 junto a Al Pacino y Charlize Theron.
Sin que podamos olvidar, claro está, la película independiente de 1991 “MI IDAHO PRIVADO” (la vida de dos chaperos que venden su cuerpo a hombres y mujeres) junto al malogrado River Phoenix (fallecido a los 23 años por sobredosis, hermano mayor del famoso actor de labio leporino Joaquin Phoenix). Película que seguramente merecía un repaso a fondo en esta serie de artículos LGTB+; escrita y dirigida por Gus Van Sant, hombre relevante sin duda al que debemos film de calidad como “EL INDOMABLE WILL HUNTING” (que puso en órbita a Matt Damon y Ben Affleck como guionistas y actores, a la par que hizo que le dieran el oscar de secundario a mi idolatrado Robin Williams) o “MILK” sobre la vida del primer político gay elegido en USA, protagonizada por Sean Penn.
Con “MATRIX” está claro -ahora- que estábamos un anticipo de las películas derivadas de los comics y vinculada a los videojuegos, pero la originalidad es que no se basaba en algo ya conocido, sino surgió de la cabeza de dos hermanos entonces llamados Larry (luego Lily) y Andy (luego Lana) Wachowski, que trabajaron en su día en una carpintería en Chicago al tiempo que escribían comics, que era lo que les apasionaba, decantándose por las historias múltiples, eludiendo todo aquello predecible y aburrido. Se dedicaron intensamente a ese mundo y eso les permitió acabar redactando el guion de una película de 1995 “ASESINOS” dirigida por un especialista en pelis de acción, Richard Donner, protagonizada por Sylverter Stallone y Antonio Banderas, pero el guion fue totalmente reescrito por Brian Helgeland a la orden de la productora y ellos trataron de desvincularse totalmente del proyecto, sin conseguirlo. Sin embargo, este fracaso personal, les dio confianza y les puso nombre en la industria cinematográfica, ansiosa por encontrar productos para los jóvenes, a fin de volver a llenar la salas de cine.
Su siguiente intento (que no triunfó en taquilla pero si lo vio bien la crítica y obtuvo algunos premios) fue un producto un tanto rompedor (ellas dijeron que lo querían rodar al estilo Billy Wilder, manda narices…) “BOUND” (en España “LAZOS ARDIENTES”) donde además de su historia de cine negro había una relación homosexual entre las protagonistas (sin encasillar el producto en el mundo LGTB+), de tal intensidad que les costó conseguir a las actrices, que finalmente fueron Jennifer Tilly y Gina Gershon, llegando a planificar las fuertes escenas de sexo con la escritora feminista y educadora sexual Susie Brigth, que los directores admiraban.
Y de ahí les llegó la gran oportunidad con el productor Joel Siver, un especialistas en sagas exitosa (piénsese en “LA JUNGLA DE CRISTAL” o “ARMA LETAL”) para generar la comentada gran revolución cinematográfica que, si nos quedásemos con la primera película, sería encomiable, pero la taquilla manda y el éxito económico hizo que siguiesen otras dos películas en 2004 (en realidad es una sola película, rodada a la vez, pero dividida en dos partes y estrenadas con diferencia temporal sin duda pro el exceso de metraje): “THE MATRIX RELOADED” y “THE MATRIX REVOLUTIONS”.
La primera película de 1999 da que pensar y engancha, pues plantea cuestiones muy interesantes de tipo filosófico, de ciencia ficción, en relación con el mundo de los robots y la inteligencia artificial, pues todo se mueve alrededor de que las máquinas se vuelvan independientes y puedan llegar a intentar dominar a los humanos, así como el problema de la realidad del mundo, que puede no ser sino un mundo creado por computadores o seres superiores. Ahora bien, por el medio estaban ya desde el principio no solo los temas tecnológicos muy fantasiosos, sino las luchas entre buenos y malos con un maniqueísmo extremo, junto a un uso exagerado de armas de fuego (casi siempre inútiles con los protagonistas) y las luchas físicas a ritmo de artes marciales, que con cada película eran cada vez más y más exageradas e irreales. Y, para colmo, queda la mística de la pitonisa y del “elegido” que puede salvar al mundo.
Peor todo lo que podía ser respetable, siempre que seas fan del género fantástico, se vuelve sin duda ridículo en la segunda y tercera película, donde además se introducen elementos narrativos y estéticos que se heredan de las películas como “LA GUERRA DE LAS GALAXIAS”, “PACIFIC RIM” y otros films similares. En fin, una tortura que tuve que sufrir para no escribir este artículo “de oídas” que concuerda con las críticas, muy buenas para la primera, bajando para la segunda y raquíticas para la tercera; sin que en su carrera hayan vuelto a obtener las directoras el nivel de sus dos primeros film.
Luego vino su transición sexual entre 2004 y 2013, un proceso largo y dificultoso, donde necesitaron mucha ayuda de tipo médico y sicológico principalmente, pero del que parece que finalmente han obtenido el fruto deseado. Fue una decisión personal que al principio generó morbo y polémica (sobre todo porque antes ambos hermanos habían sido obsesivamente celosos de su privacidad), pero que sirvió para dar mayor visibilidad a la cruzada trans, ya que, como mujeres, se han mostrado infinitamente más accesibles, cálidas, sinceras y abiertas de lo que jamás fueron en sus identidades previas, lo que las ha vuelto, por supuesto, favoritas de la comunidad LGTB+ que siempre les dio apoyo, pero ahora mucho más.
Quien primero cambio de sexo fue Lana. Lo de Lilly fue mas complicado pues estuvo casado como hombre con una mujer desde 1991 a 2002, luego inició una relación con Karin Winslow (con la que ahora está casada tras su cambio de sexo), una famosa dominatrix, singular no solo por su trabajo en el mundo del sexo, sino que desde 1998 estuvo casada con Buck Angel, un astro del cine porno transgénero (se había operado el torso para que fuera el de un hombre, pero de la cintura para abajo seguía siendo mujer) hasta que se divorció para juntarse con la directora.
Ahora bien, lo que no se yo si no es un poco pasada (ponerse méritos a toro pasado es fácil), es que las propias directoras han dado a entender que “THE MATRIX” era una película sobre el cambio de sexo, que esa era su intención original, pero que no pudieron desarrollarla plenamente.
Así se dice que el personaje secundario de Switch iba a ser transgénero (hombre en el mundo real y mujer en Matrix) pero que “el mundo no estaba preparado”.
Pero hay más detalles a tener en cuenta, pues según Lilly la emblemática píldora roja de la película sería una referencia al tratamiento al que se someten las personas transexuales para desarrollar cambios corporales acordes a su identidad de género.
En aquella primera entrega de la trilogía, poder elegir la pastilla roja o una azul, significó el despertar de la conciencia del protagonista, quien ante su elección renunciaría a una vida “normal” e ilusoria, desarrollada por la Matrix, dando paso a una frase referenciada de uso coloquial en la cultura popular.
Así, se dice que la expresión “tomar la píldora roja” se ha arraigado entre el público y simboliza el hecho de abandonar la ignorancia para adentrarse a la realidad, sin importar lo cruda y oscura que ésta pueda ser.
También la escritora Andrea Long Chu habló sobre la alegoría de la cinta, asegurando que el “simbolismo es fácil de encontrar”, y señaló la doble vida de Thomas Anderson, su nombre elegido “Neo”, y la sensación de que algo andaba mal en el mundo.
“Neo tiene disforia. Matrix es el sistema binario del género. Los agentes son la transfobia”, decía esta escritora estadounidense.
¿Alguien da más? Vean las pelis y opinen…
Peor lo cierto es que nos ha llegado la cuarta entrega ahora en 2022 “THE MATRIX RESURRECTIONS” que recupera milagrosamente a sus dos protagonistas principales Neo (Keanu Reeves) y Trinity (Carrie-Ann Moss), pero ya no están los icónicos Neo y el Agente Smith (han cambiado hasta a la Pitonisa) apareciendo personajes nuevos, que se multiplican al mismo ritmo de la exageración y la fantasía en los efectos especiales y escenas de acción (siempre con multitud de disparos, que atraso mayúsculo para un mundo tan avanzado, pero claro está, los tiroteos son imprescindibles en los video juegos). Lo cierto es que se les va de las manos y no saben ni a donde llegar, ni como han llegado al final de la peli, al menos es mi impresión, confirmada por las críticas, algo mejores que con la tercera de la saga, pero mucho más bajas que la primera y segunda.
Lo curioso es que es el producto es obra solamente de Lana Wachowski, sin la más mínima intervención de su hermana Lilly, pero no es debido a ningún tipo de ruptura entre ellas, sino a su largo y complicado proceso de cambio de sexo, con un cansancio que no la animó a sumarse a esa nueva batalla, aparte de tener otros proyectos propios, sin descartar en ningún caso volver a trabajar juntas, por supuesto.
Por el medio, aparte de una serie complicadísima “SENSE 8” (tuvieron que hacer un capítulo final de dos horas, por insistencia de la productora, tras dos temporadas, para sacar a los espectadores del lío mental en que les habían metido), hicieron juntas algunas cosas a comentar.
El guion de una película (distopía, violencia y héroe que lucha contra el sistema opresor) que obtuvo fama “V DE VENDETTA” de 2006.
Una película larguísima de casi tres horas, muy estimable, donde se entrecruzan seis historias en lapso temporales y espaciales muy lejanos (desde el Pacífico Sur en el siglo XIX hasta un futuro postapocalíptico), algo complicada de ver pero sin duda destacable, “EL ATLAS DE LAS NUBES” (novela de David Mitchell) y que las hermanas codirigieron con el alemán Tom Tykwer. Con un elenco de actores destacable: Tom Hanks, Halle Berry, Jim Broadbent, Hugo Weaving, Susan Sarandon o Hugh Grant.
Más otras dos películas para olvidar sin duda alguna como “SPEED RACER” (adaptación en 2008 de una serie animada japonesa) o “EL DESTINO DE JÚPITER” de 2015 (ciencia ficción descerebrada, donde una chica que limpia baños descubre que tiene un gran destino genético, donde quizás las hermanas estaban tomando ya muchas pastillas rojas y no tenían las neuronas en su sitio…).
MAYO/AGOSTO 2022.
Comentarios
Publicar un comentario