REFLEXIONES PANDÉMICAS (XVI)
LA FAMILIA IMPERFECTA
“A mí no me gusta definirme como lesbiana, me parece aburrido; nadie dice, ‘hola, soy Najwa Nimri y soy heterosexual’. Además, te etiqueta, y las etiquetas son nefastas, es muy fácil equivocarte con ellas. No quiero ser conocida por eso, sino como directora a secas. Convertirme en la directora lesbiana me cerraría todas las puertas del mundo. Mi siguiente película no tendrá nada que ver con la homosexualidad.”
“El concepto de familia perfecta tradicional era un coñazo y una mentira.”
Arantxa Echevarría.
Espero que mis lectores (“alguien”) me hayan echado de menos, mi vida se complicó y la situación del cine me deja cada día un poco más desmoralizado, así que tras el esfuerzo de los artículos sobre CINE Y OPERA me tomé un descanso para volver renovado.
Retorné a una sala de cine con toda la ilusión del mundo, después de varios meses de alejamiento (no se si voluntario o involuntario), esperando pasar un rato divertido con una de esas esmeradas pelis españolas: “LA FAMILIA PERFECTA”. Comedia cuyo argumento prometía mucho (novios y sus familias totalmente divergentes) y un plantel de protagonistas sensacional: Belén Rueda, José Coronado, Gonzalo de Castro, Pepa Aniorte y dos jóvenes prometedores, Carolina Yuste y Gonzalo Ramos. No me preocupaba saber más y medio tráiler prometedor fue suficiente para no dudarlo.
Sin embargo, ¡menuda decepción! El humor apenas dura algunos minutos al principio y la película se vuelve una mezcla de incongruencia, laxitud y tópicos porque el guion no tiene un pase. Y es que al final la película va de la liberación y transformación de una mujer, la interpretada por Belen Rueda, pero acabando con la plena reconciliación familiar en plan final feliz norteamericano, hasta con su escenita de nochebuena con disfraces tan típica de allí… Las incoherencias por medio son muchísimas: la hija medio choni no pega con sus padres, que no lo son y no se entiende vivan en una barriada; teniendo además el padre, que es artista plástico (como siempre un magnífico José Coronado), una casa de revista en un pueblo de Soria; por supuesto que de los costes de la boda ni se habla; el hermano de la novia es un personaje que cae en la ridiculez; no se entiende por qué la renovada profesora y previamente ricachona o burguesona se mude a un apartamento destrozado en un barrio que parece Lavapiés… La lista sería interminable y, claro, esto no lo salva ni la magnificencia de los intérpretes, que de eso en nuestro país estamos más que sobrados, afortunadamente,
Así que con mi lógico cabreo me pongo a mirar y la directora Arantxa Echevarría (bilbaína y cinéfila de pura cepa) resulta que es alguien destacable, al menos por su primer largo con gran éxito (incluido premio Goya a la mejor directora debutante) “CARMEN Y LOLA” de 2018, alrededor de la lucha de dos jóvenes lesbianas que son gitanas, con su entorno que no las acepta, lo cual obligó a la directora a conocerlo más a fondo para confirmar la realidad de la historia y ambientarle lo mejor posible.
Pues bien, la directora tiene gran mérito con su esfuerzo por amor al cine, pues tras unos estudios cinematográficos de gran nivel, ella misma confesó que tuvo que hacer de todo en la industria hasta conseguir poco a poco abrirse paso con cortos estupendos, llegando finalmente (con 51 años) a su primer largo citado y, poco después, a poder liderar un largometraje de gran presupuesto y electo de relumbrón. Así que una gran pena por la oportunidad perdida, pero se ve que ha sido demasiado para ella y aunque se ve una mano firme y diestra en la filmación, no consigue su objetivo, que no es otro sino divertir al gran público, como anuncian los carteles y los tráileres.
Pero insisto, la culpa hay que echársela, sin duda al guion, así que me enteré era obra de una exitosa miembro de la generación de mujeres guionistas, Olatz Arroyo, pero si llego a saberlo hubiese dudado en ir, pues presume de su guion de la serie “SUPERNORMAL” de la que solo pude tragarme el primer episodio, hastiado de una patente falta de gracia. Una pena sinceramente, porque creo no era tan difícil meterse de lleno en una historia fácil para una comedia, aunque primero hay que saber qué historia se quiere contar, por supuesto.
De ahí que, ante el boom de las mujeres en nuestro cine, cada día más presentes en producción y dirección, incluso con todo atrevimiento (véase como ejemplo la segunda parte de la serie “VIDA PERFECTA” de Leticia Dolera con lenguaje sexual, escenas tórridas y desnudos femeninos sin complejo alguno), lo que no podemos es bajar el nivel de exigencia, al menos como yo lo veo.
La verdad es que el contraste de culturas da para buenas y divertidas películas, siendo buen ejemplo la famosísima “BIENVENIDOS AL NORTE” de Dany Boom en 2008, con su “gemela” italiana (menos buena sin duda que la anterior) “BIENVENIDOS AL SUR” de 2010.
Pero como historia más parecida a la española, podamos citar “COMO PEZ FUERA DEL AGUA”, gran éxito italiano de 2017 cuyo título allí era “COME UN GATTO IN TANGENZIALE” (o sea, como un gato en una autopista), si bien son dos adolescentes con padres divorciados, ella pija de lo mejor de Roma y el de una barriada infame, el padre de ella alto ejecutivo y la madre de ella currante choni multitatuada, sumándose la historia de amor de los progenitores a la de los hijos.
Por cierto, sus dos protagonistas Antonio Albanese y Paola Cortellesi (ella es demás productora y coguionista) tienen otra peli juntos del mismo año llamada “MAMÁ O PAPÁ”, que es la historia divertidísima de unos padres divorciados que luchan por la “no custodia de sus tres hijos”, que en realidad era una versión italiana del exitazo francés del mismo nombre de 2015 y que ahora ha dado lugar al español en fase de preestreno, liderado por Miren Ibarguen y Paco León, dirigida por un realizador que hace buenas comedias Dani de la Orden.
Pero, adivinen quien está entre los guionistas de “MAMÁ O PAPÁ” (aparte del director) ¡pues la ya citada Olatz Arroyo!, así que ¿debo vetarla por ello? Pues no, vamos a darle una oportunidad, espero se la merezca, pues que ha sido guionista de otra película del mismo director de 2018, “EL MEJOR VERANO DE MI VIDA”, que me sorprendió y gustó mucho y la que iba con mucho miedo al ser protagonista el cómico (no actor…) Leo Harlem, que encaja en la historia pese a que siempre es el mismo registro, como no podía ser de otra manera.
Y también está entre los guionistas de otra del mismo director, que no estuvo nada mal, “HASTA QUE LA BODA NOS SEPARE”, así que igual es que Olatz Arroyo ahora trabaja demasiado y tuvo que salir del trance como pudo, pero lo raro, sinceramente, es que ni los productores ni la directora se diesen cuenta que estaban creando una familia imperfecta…
DICIEMBRE 2021.
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