REFLEXIONES PANDÉMICAS (XI).

 

WOODY ALLEN Y SU “RIFKIN’S FESTIVAL”.

¿A LA VEJEZ VIRUELAS? 

“En mi opinión, a Woody le gusta que se interprete con espontaneidad. Si algo parece que se ha improvisado de forma artificial, no le gusta. No quiere que los actores vayan con una idea preconcebida de cómo alguien se comportaría en una situación y luego intenten imitarlo. Quiere que no tengan un plan previo y que dejen que su subconsciente les sorprenda”

Wallace Shawn.

“Al principio fue muy difícil, porque Woody quería que fuera yo misma, sin añadir nada, algo que, sinceramente, nunca he hecho antes. Y yo pensaba: Pero ¿y cómo soy yo misma? Su primera indicación fue: No pienses. “Estás pensando demasiado, solo deja de hacerlo”. Yo le dije que vale, así que, desde ese momento, dejé de pensar. Accedí e seguí adelante.”

Gina Gershon.

Comenzar con la frase de la célebre obra de teatro de  Bretrón de los Herreros va, como muchas inteligentes personas  lectoras podrán suponer, con doble sentido: Por un lado, referirse al lio de Woody con su hijastra 34 años menor (hoy felizmente casados desde hace muchos años), que tantos problemas le ha dado (en USA se le ha censurado y vilipendiado, pese a que como muy bien se ha dicho, nadie sabe lo que pasó en el año 1992 realmente) y por otro lado el significado de la frase que va de que a veces ya no se tiene edad para hacer cosas de mozalbete o de más joven.

Pero claro, en el último artículo alababa al más anciano Clint Eastwood, o sea, que igual es que a Woody, como se ha dicho, no es que le faltan las facultades (a mi juicio siempre hay algo de esto por desgracia a esas edades) sino que ha ido de comodón, dejando “trabajar al algoritmo”, o sea, al modelo habitual y poco más.

Así es y la crítica es unánime, le ha quedado facilón y muy flojo. Solo se salva realmente lo maravilloso que nos presenta a la ciudad de San Sebastián. El argumento es flojísimo, sin apenas sorpresas y con muy pocas frases originales al estilo del neoyorkino. El alter ego del director en esta cinta es el veterano estupendo actor Wallace Shawn, pero resulta demasiado veterano para ser creíble en su papel de cónyuge con mujer estupendísima y ligón de otra mujer igualmente mucho más joven que él. Hay homenajes a películas clásicas, pero  tampoco mucha gracia en ello. En fin, una pena. 

Respecto a Wallace Shawn ya ha actuado en otras películas de Allen y es divertido recordarle en su minúscuilo papel en la excelsa  “MANHATTAN” de 1979, muy jovencito en su papel de Jeremiah, ex amante de Mary (el personaje de Diane Keaton), del que ella decía que era un gran mujeriego y a ella la había abierto sexualmente, lo que sorpende al personaje interpretado por Woody (Isaac) al verlo tan poca cosa y le llama “pequeño homúnculo”, pero ella insiste en que “es devastador”…

Claro, también hay que entender que al director le tienen marginado en su patria y es en Europa donde le producen los films, buscando dinero de debajo de las piedras, como el de La Bella Easo (Donosti) y el creador parece salir del paso como puede. Además todo se ha montado para que fuesen la película más esperada y él la gran estrella del último Festival de la bellísima capital del norte.

En fin, esperemos no sea la última vez y tengamos la suerte de recuperar una gran obra del pequeño genio, aunque ya nos advertía en Fotogramas: “Si nunca vuelvo a dirigir el mundo seguirá.” Ojalá no y tengamos la número 55, de calidad (lo del número es discutible, pues tiene alguna cosa para televisión y no estoy seguro del todo en que sea correcto si me refiero estrictamente a las de cine, he leído en otros sitios que serían solo 49 y esperaríamos por tanto la 50).

Los actores no son muy famosos, salvo el caso del emergente actor y director francés francés Louis Garrel o el papelito del alemán Cristoph Waltz, pero cumplen: Gina Gershon, Wallace Shawn, Elena Anaya, Sergi López, e incluso el que creíamos desaparecido Steve Guttemberg (en su día rey de comedias USA descerebradas). Y todos en general alaban y hablan maravillas del director, salvo, por desgracia, nuestra Elena Anaya, como podemos ver (aunque parece ser es algo normal en el cascarrabias neoyorkino, aunque no lo aparente).

https://www.elmundo.es/loc/celebrities/2020/09/25/5f6ce882fc6c83875f8b45cf.html

Gijón, octubre 2020.