TARANTINO DESENCADENADO
Tarantino es, sin duda, un director desigual, recuerda en cierta medida a Tim Burton, por la persistencia de sus obsesiones y su indudable devoción por el cine de serie B que Burton enfoca hacia el cine fantástico y de terror y Quentin al de acción y gánsteres. Con tales mimbres han construido un mundo propio, inconfundible, pero en extremo oscilante. Burton toca la gloria con películas como “EDUARDO MANOSTIJERAS”, “ED WOOD” O “PESADILLA ANTES DE NAVIDAD” (que es obra suya) y logra construir divertidas parodias como “MARS ATTACK”, aunque también nos lleva al abatimiento y el hastío en el planeta de los simios y Alicia.
Tarantino en sus momentos sublimes es indudablemente superior a aquel, hasta alcanzar la excelencia en “PULP FICTION”, “RESERVOIR DOGS” o “ÉRASE UNA VEZ EN…HOLLYWOOD”, si bien en otras obras, la presencia de fugaces retazos de genio no esconde la mediocridad del conjunto. Cuenta la leyenda que a Borges le preguntaron por CIEN AÑOS DE SOLEDAD y respondió que con ochenta hubiese sido bastante. Esta crítica es ciertamente injusta para la novela de García Márquez, pero podemos extrapolarla a películas como las sucesivas “KILL BILL”, que no necesitarían más de media o un cuarto de parte. Y qué decir de ”JACKIE BROWN”.
Como toda lista es personal y subjetiva, entre las grandes películas de este soberbio director de cine, para mí se halla “DJANGO DESENCADENADO”.

Refugiados Django y Schultz en la sierra, el doctor, que conoce las peripecias de Django al huir con su esposa y el deseo de rescatarla de una plantación de Mississipi donde han descubierto que fue vendida, le cuenta la leyenda de Brunilda y Sigfrido, de la que viene el nombre de su amada, y promete ayudarle si se asocia con él. “¿Te gusta el trabajo de cazarrecompensas?”, pregunta, a lo que responde Django: “¿ matar blancos y que te paguen por ello? ¿y a quién no?”. Pactan un contrato societario y en una bellísima escena, cabalgan a través de las montañas nevadas del medio oeste, al tiempo que suena esa maravilla de Jim Croce que es i got a name (tengo un nombre) muy apropiada para señalar a quien pasa de esclavo a socio.

La trama llega a su desenlace. El alemán hace una oferta de 12.000 dólares por un supuesto Hércules-Mandingo para conseguir la venta de Brunilda, a la que previamente había conocido y llevado a su habitación con permiso del dueño, bajo la apariencia de tener un affaire con la esclava, ejemplo típico de la proverbial hospitalidad de los Caballeros del Sur, y esta cita sirve en realidad para que se reúnan de nuevo los esposos. Sin embargo, los enamorados no contaban con Stephen, que desde primer momento sospecha una trampa y confirma su idea cuando descubre que Django y su heroína ya se conocían, lo que cuenta al amo en la reunión bibliotecaria antes citada. Desenmascarados nuestros audaces rescatadores, la única salida ( tras humillar Di Caprio en el comedor a Brunilda para que muestre en público sus cicatrices) es la forzosas compra de la misma al precio de 12.000 dólares, que oferta Candie a Schultz bajo la amenaza de sus guardaespaldas. Aceptada la oferta (diríamos que es una oferta que no se puede rechazar) se firma el contrato en un cómodo salón mientras una virtuosa ataca al arpa con Para Elisa; todo muy civilizado . Es en ese instante cuando se produce la caída del caballo de Schultz, barruntada en sus conversaciones con Django. El alemán no puede olvidar la saña y la crueldad con que los caballeros -vendedores- tratan a sus esclavos, el despedazamiento de los miembros del fugitivo, las luchas a muerte y la brutalidad del tráfico de carne humana al que sin ningún remordimiento se dedica la otra parte contratante; súbitamente sale de su ensimismamiento e interpela a la arpista para que deje de tocar a Beethoven, un apóstol de la libertad cuya figura se ve mancillada en ese escenario Recuerda a Candie el color de la piel de Dumas, pues algunos de sus libros duermen en la lujosa biblioteca. Se niega a dar la mano a Di Caprio para cerrar el trato ya escrito y al exigirle éste un apretón de manos como es costumbre, le mata de un disparo para morir, a su vez, atravesado a balazos por el principal guardaespaldas de Candie. Muerto su amigo, se enfrenta Django contra todos los presentes y los que acuden al oír los disparos, y milagrosamente sobrevive a los sucesivos tiroteos, en un escenario de violencia creciente ,más parecida sin embargo a las películas de Rambo que alas de Peckimpah, hasta que al final se rinde cuando capturan a su chica. Antes de ser torturado, la hermana de Candie idea un destino peor para el pistolero. Ir a trabajar a las minas hasta su total consunción. Como al principio de la película, le vemos conducido una vez más al infierno. Cuenta a sus nuevos guardianes (uno de ellos Tarantino) que en la plantación esperan 11.000 dólares para quien atrape a una banda de forajidos que allí trabajan, en busca y captura conforme a la orden que obra en su poder. Al leerla, los guardianes creen su historia ,se asocian con él lo liberan y le dan hasta un arma. Craso error. Django acaba con todos, vuelve a la finca, ataca por sorpresa y mata, mientras se bañaban (imposible, otra mentira del guión), a los capataces supervivientes de la anterior masacre y logra rescatar a Brunilda.

Hemos pasado dos horas inmersos en un estallido de humor, paródica violencia, épica y crítica social que, como los terrones de azúcar que tomamos para tragar una amarga medicina, nos han permitido ver cómo unos improbables héroes logran alzarse del lodo y sobrellevar la contemplación del horror y la miseria moral de la esclavitud; combinación posible gracias al talento del mago Quentin.
THE END
NOTA ACLARATORIA:
Este magnífico artículo de nuestro habitual colaborador Rafael Martín del Peso, versa sobre una de las mejores películas de Quentin Tarantino (al menos, a mi juicio, la mejor desde la celebradísima “PULP FICTION”) porque cuenta muy bien la historia de que trata y no hay excesos.
Pudiera ser bueno hacer un especial para este famoso director estadounidense, del que tanto se puede contar, habida cuenta de la gran expectación causada por su última película “ERASE UNA VEZ EN HOLLYWOOD”, de la que personalmente tengo que decir que me decepcionó tremendamente al desaprovechar la oportunidad que le brindaba el retratar una época irrepetible de la meca del cine, abusando de tramas, desaprovechando otras y cayendo en unos de sus habituales excesos en el desenlace.
En todo caso, lo que siempre es interesante para analizar a este director es averiguar cuáles fueron las películas que le inspiraron, que es tarea fácil en internet (lo recomiendo tanto para esta película como para la de la colaboración, pues el director, por su inicial trabajo en un video club ha visto posiblemente más cintas que nadie, sin importar si eran de la llamada serie B o clásicas o más modernas; aunque quizá todo ello es, a veces, un cóctel demasiado explosivo en su cerebro y por ello se desmadra en algunas películas)
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