“EL IRLANDÉS” de MARTIN SCORSESE

¿AHORA O NUNCA? MEJOR DISTINTO.

“Creo que la película es una obra maestra absoluta. La amé. Creo que entramos en éxtasis cuando junto a mi esposa la vimos por primera vez en su estreno en el Festival de Cine de Nueva York, en septiembre. A pesar de saber todos los detalles, pues esto fue parte de mi vida, nunca dejamos de sorprendernos con lo que veíamos en pantalla. Digo esto, porque colaboré bastante en el guion a mi manera: la productora me rentó una pieza de hotel en Nueva York, no muy lejos de la casa de Martin Scorsese. Eso fue desde junio a agosto del 2017, mientras trabajaban en el guion. Me preguntaban si acaso Frank Sheeran hubiera actuado de tal o cual manera de acuerdo a lo que yo sabía, por ejemplo. Luego, cuando volví a mi casa, cerca de las montañas, en Sun Valley (Idaho), me asignaron una asistente que me llamaba por teléfono cada vez que Martin Scorsese o Robert De Niro tenían alguna duda.”

Charles Brandt.

“Recomendaría, si alguna vez quieres ver una de mis películas, o la mayoría de ellas, que por favor, por favor no la veas en el móvil. Por favor. Lo ideal sería que la vieras en una sala de cine. Mírala en una pantalla grande del principio al final. Es consciente que quizás tengas que ir al lavabo en el cine por su duración. Pero, si quieres verla en casa, que sea de una sentada con pausas para ir al baño. Puedes convertirlo en el plan de la noche, o la tarde, y saber que no tienes que responder al teléfono y que no te levantarás demasiado.”

Martin Scorsese.

Tenía que pasar, el genial director se acabó vendiendo al diablo, o sea, a la gran cadena del streaming NETFLIX y luego intenta acallar a su conciencia. La historia tiene su justificación, pues los grandes estudios no acogieron finalmente su proyecto de película tradicional, oportunidad que aprovechó el CEO de Netflix para aceptar los 100 millones de dólares de producción (al final costó 160) y dar la campanada de llevárselo a la exitosa forma de ver cine y series (que voy a decir, adoro las salas de cine, pero resulta comodísimo aprovechar la oportunidad de las nuevas plataformas de internet, pues no se puede ver todo el cine que uno quiere, ni todo el cine que uno desea llega a Gijón). Además, como lo vamos a negar, si la película dura 209 minutos, pues bien puede pasar por una miniserie. Menos mal que como consuelo le dejaron estrenarla de modo previo en algunas salas de cine seleccionadas (con lo cual se aseguraba la posibilidad de estar en la carrera de los premios oscar).

La gran pregunta de la película es lo que el mismo Scorsese menciona al decir: “Era ahora o nunca”. Sin duda refiriéndose a las edades de él mismo y del elenco de protagonistas: Robert de Niro, Al Pacino, Joe Pesci y Harvey Keitel.Pero, claro, como no se quiso usar la fórmula de usar dos actores para cada personaje, hubo que rejuvenecerlos por medios técnicos, pero los resultados han sido insuficientes a todas luces, los actores aparecen decrépitos en casi todos los momentos. Robert de Niro es el que mejor aguanta, pero lo de Joe Pescies estremecedor (de hecho, fue el último en aceptar participar, sin duda consciente de su estado físico) e incluso el director tuvo que hacerles repetir algunas tomas porque no se movían como personas de 40 años (como le sucedió a Al Pacino en una escena judicial donde se pone de pie de repente). La costosísima tecnología empleada, con cámaras especiales que filmaban y a la vez ejecutaban el efecto lifting) no ha sido suficiente y hubiera sido mejor, repito, usar dos actores para  cada rol principal aunque esto no pegaba mucho con las idas y venidas en el tiempo que se suceden en el film.

De ahí mi opinión expresada en el título, pues debió hacerse de otra manera, ya que al final estamos ante una grotesca mascarada que ensombrece los indudables méritos del film, con sensacionales virtudes cinematográficas (un producto típico del director, con toda su experiencia a cuestas, una especie de culminación grandiosa de todo el cine de mafias, de él y de otros directores) e históricas (los hechos reales, de los que ahora hablaremos).

La película trata de la mafia, centrada especialmente en Jimmy Hoffa, el polémico líder del sindicato de camioneros de USA, oficialmente desaparecido en 1975 y sobre cuya muerte tanto se ha especulado, hasta que en el año 2004 salió un espectacular libro deCharles Brandt: “I Heard you Paint houses”, aunque en España no se publicó hasta diez años más tarde con el título: “Jimmy Hoffa: Caso cerrado”.  En el mismo, el autor, un experimentado exfiscal neoyorkino, plasma un trabajo de investigación y de intensa relación con el protagonista de la historia ( y de la película encarnado por De Niro), Frank Sheeran, un modesto y aplicado sicario de la mafia, cuya vida da para mucho. Como ya todos habrán podido leer, la expresión “I heard you paint houses”(“Escuché que pintas casas”) es una forma eufemística y coloquial de referirse a la sangre de víctimas en las paredes. Según el libro, habría matado a más de 30 personas por órdenes del jefe Russell Bufalino(Joe Pescien la peli) o de Frank Bruno(Harvey Keitelen el film). La relación entre el escritor y el sicario duró muchos años, dejando incluso en suspenso toda idea de publicación hasta que falleciese Bufalino(esperaron 4 años para reanudar los trabajos), siendo el autor casi un confesor para el asesino, que buscaba la paz y la salvación en su vejez con una conversión religiosa a la desesperada. 

Desde luego, lo que para el autor es un hecho indiscutible es que Sheeran mató a Jimmy Hoffa(cuyo cuerpo nunca apareció y las autoridades no han confirmado aún como cierta la autoría del sicario irlandés) y el director Scorsese nos hace un guiño prácticamente inapreciable (salvo que pongamos la reproducción en cámara lenta o veamos  algún video explicativo de anécdotas sobre la película en You Tube) pues en la primera escena del fin, que es donde vemos las manchas de sangre en una pared tras el disparo en la cabeza de una persona, la cabeza cuyos sesos estallan es nada menos que la de Al Pacino, o sea, la de Jimmy Hoffa.

Por cierto, Jimmy Hoffa ya había sido protagonizado en el cine por otro grandísimo actor, Jack Nicholson, en una película del año 1993 “HOFFA, UN PULSO AL PODER” dirigida nada menos que por el pequeñajo, creativo y siempre excelente Danny de Vito (que también actúa).

Para finalizar, de nuevo las cosas sorprendentes de la industria, pues ya hubo otro film llamado igual “EL IRLANDES” estrenado en 2012, dirigido por John Michael McDonagh, (en 2014 dio a luz a una gran película llamada “CALVARY” con un cura de pueblo metido en líos para ayudar a su hija, en un estilo muy Hitchcock) original y entretenida historia policial con dos grandes actores al frente: Brendan Gleeson y Don Cheadle. Ya, claro, los títulos coinciden en español, pero no los títulos originales en inglés, como se ve en las fotos.