DÍA DE LLUVIA EN NUEVA YORK

UN GRAN WOODY ALLEN EN ESTADO PURO, 

CON POLÉMICA POR MEDIO. 

“Trabajo 7 días a la semana y no pienso en movimientos políticos.”

“El cine debería ser representado como arte y dar bienvenida a los nuevos artistas, en lugar de estancarse en dar voz a grandes estrellas ya consolidadas que solo hacen películas comerciales”.

Woody Allen 

(De su rueda de prensa en San Sebastián, acompañado de Jaume Roures de la productora Mediapro).

Estaba uno un tanto desmoralizado con el devenir del pequeño genio neoyorkino, cuando su última obra le ha hecho disfrutar de lo lindo, en una sensacional vuelta a sus orígenes, como no podía ser menos al regresar a su amada ciudad y colocar de nuevo al frente a un alter ego que le retrata perfectamente (hasta en el vestir casual falsamente desaliñado).

La gozada fue tremenda, además, pues la cadena Yelmo Cines, la única con la que contamos en Gijón, ha tenido la deferencia de hacer pases en V.O. los viernes (normalmente eran solo los martes) lo cual resulta casi 

imprescindible para algunas películas, como las de Woody Allen, pues hay matices que con el doblaje se pierden sin remedio.

El parecido con sus icónicas “ANNIE HALL” o “MANHATTAN” es tremendo, con esos personajes tan de la gran manzana, con esos diálogos originales marca de la casa y con la permanente presencia de una música y canciones que el director selecciona cuidadosamente. La fotografía es siempre tan correcta que nos olvidamos que está detrás la maestría de Vittorio Storaro (ganador de tres premios oscar).

Los actores principales deslumbran, especialmente Timothée Chalamet, encumbrado desde la aplaudida cinta del pasado año “CALL ME BY YOUR NAME”, dirigida por Luca Guadadanino y cuyo guion era del prestigioso James Ivory que ganó el oscar. Este joven actor, que en diciembre cumplirá 24 años, es una de la sensaciones actuales y su carrera promete ser esplendorosa;  nacido en Manhattan en el seno de una familia inglesa-francesa y ambiente artístico, cursó estudios en  LaGuardia High School of Music & Art and Performing Arts y algo también en la Universidad de Columbia, dando pronto el salto al cine: fue el rol infantil de and Matthew McConaughey en la famosa película espacial “INTERSTELLAR” de Cristopher Nolan y tuvo un papel destacado en otro éxito de 2017 “LADY BIRD” dirigida por Greta Gerwig, la que por cierto ha vuelto a darle un gran papel en la nueva versión de “MUJERCITAS” que ahora se estrena (una versión actualizada y “feminista” de la famosa saga de novelas, según parece deducirse del trailer, ya veremos).

El otro leader rol es para Elle Fanning que lo borda en un papel libre, simpático e ingenuo que el director construye con su maestría de siempre. Esta actriz es otra triunfadora del momento (su ascendencia es inglesa, irlandesa, alemana y francesa, sus padres no están relacionados con el mundo del arte y su madre fue jugadora profesional de tenis), aunque tengamos que verla en chorradas tales como “MALEFICA: MAESTRA DEL MAL”. Ya ha participado en cintas destacables como “LA SEDUCCION” (2017) de Sofia Coppola o protagonizando la muy destacable bio “MARY SHELLEY” dirigida por la estupendísima y sorprendente primera mujer directora de Arabia Saudí, Haifaa Al-Mansour, que cursó sus estudios de cine en El Cairo y en Sidney (quien tenga interés que intente ver su debú con una peli maravillosa, cuyo guion es escrito también por ella, “LA BICICLETA VERDE” de 2012).

El resto del reparto, como siempre con Allen que les sabe sacar lo mejor de sí, está muy bien, siendo los principales: Leiv Schreiber (un tanto hierático como es habitual), Jude Law (un consagrado que se lo toma muy en serio en su simpático papel), Selena Gomez (la guapa cantante y actriz que  deslumbra desde el primer momento), Cherry Jones (la madre del protagonista, con un papel menor pero clave en el film), Diego Luna (que lo borda como estrella y galán  de pacotilla) o la impresionante bella (que ya disfrutamos como moderna “vigilante de la playa”) Kelly Rohrbach.

Los escenarios de la película, en la gran urbe, encandilan y seducen por sí mismos. Y si alguien se pregunta por el del final de la peli, es una maravilla escondida (no tanto, es realidad está en una de sus puertas de acceso) en el inmenso Central Park, el simpático reloj Delacorte Clock.

Pero los problemas para el director, derivados de la denuncia pública de una de sus hijas adoptivas con Mia Farrow que le acusó de abusos sexuales, han estigmatizado a la película y al director. El movimiento MeToo dispara por doquier y el problema es si los hechos están probados o si se debe castigar antes de ser uno condenado, véase el caso de Plácido Domingo. Pues bien, la productora, que era el gigante Amazon, boicoteó la peli  y rompió su contrato con el director, lo que acabó en los tribunales. Incluso el actor protagonista donó su salario a una organización benéfica Para lavar su imagen. 

España es el único sitio donde se ha estrenado la película hasta ahora, seguro que por nuestra fidelidad al director y por el hecho de que su siguiente cinta se rueda aquí.

Woody Allen en la rueda de prensa de su nueva película. Foto de Quim Vives en El Español.

Y mientras tanto, en nuestro simpar país, los chicos de Bildu le hacen el boicot en vivo y en directo al director, cuando está filmando su nueva película en la bella Donosti. 

Por desgracia creo que le queda poca cuerda del genio de Brooklyn, que está más en forma de lo que su edad nos diría (casi 84 años).

Gijón, octubre 2019.