“VIVIR DOS VECES” de Marìa Ripoll.

ACIERTOS Y DESILUSIONES VERANIEGAS.

“Si obedeces todas las reglas, te perderás toda la diversión.” 

Katherine Hepburn 

“Básicamente soy una feminista: creo que las mujeres pueden hacer lo que deciden hacer.”

Grace Kelly 

Hablando de mujeres directoras de cine…, pues resulta que la barcelonesa María Ripoll, que ya logró el éxito de calidad (”LLUVIA EN LOS ZAPATOS” de 1999, su debut) y de taquillazo (“AHORA O NUNCA” de 2015), nos ha brindado esta estupenda peli, una historia de amor perdido o mejor diríamos olvidado, centrado en un hombre que empieza a sufrir Alzheimer. El guion esta muy bien, aunque quizá podría sobrar alguna escena final, de la decadencia del protagonista, por larga y de nula aportación. La película cuenta una historia, tiene gracia, risa, sonrisa y trasfondo sentimental, mas no se puede pedir.

A ello contribuyen sus grandes actores, como el argentino Oscar Martínez que aceptó interpretar sin su característico acento porteño (recuérdesele en la sensacional cinta candidata al oscar de 2016 y premio Goya,  “EL CIUDADANO ILUSTRE”). Por supuesto, también la siempre estupenda Inma Cuesta que lo borda, así como su esposo en el film, menos conocido, pero a gran nivel, Nacho López.

Y, como no, la sorprendente aparición de la hija del simpático actor y cantante Pablo Carbonell, Mafalda Carbonell, la cual sufre una rara enfermedad congénita, que es una delicia y un portento, la verdadera guinda de la película; la cual sin duda será alguien recurrente en nuestro cine en adelante. De hecho, la directora tuvo que adaptar su personaje a la edad real de la actriz (10 años cuando inicialmente tendría 16/17, lo cual en todo caso explica la exagerada madurez de la misma).

Pero claro, como el verano deja siempre poco margen para ver películas que no sean simples taquillazos o entretenimiento puro y duro, fui a ver con cierta ilusión la que decían era un triunfo en Alemania, “ESTE NIÑO NECESITA AIRE FRESCO”, que trata de la vida de un famoso humorista alemán, Hape Kerkeling , y dirigida por una mujer Caroline Link… Pero ni con esas, un verdadero aburrimiento, todo bien hecho, pero no pasaba nada de nada y no había gracia alguna… Así que, sintiéndolo mucho, me marché antes de que acabara (pido perdón pues solo lo hice otra vez en mi vida cinéfila).

Gijón, septiembre 2019.