WILLIAM FRIEDKIN I

MAS ALLÁ DEL EXORCISTA (I)

«Hay oscuridad en mi alma, una profunda oscuridad que me acompaña en cada momento de vigilia.»

“El día que vi la película  pensé: ¡Dios mío, qué fuerza tiene el cine para adentrarse tanto en una vida humana!”

William Friedkin.

A veces un gran triunfo borra la memoria de los espectadores, como seguro que pasó con el segundo gran logro del  longevo director norteamericano del título, que había conseguido la gloria y el oscar con “THE FRENCH CONNECTION”, pero esto quedó sepultado dos años más tarde con el fenómeno cinematográfico llamado “EL EXORCISTA” que fue un éxito de taquilla impresionante y con una popularidad que traspasó todos los ámbitos , arrancando una nueva manera de encarar el cine de terror, pero que no le volvió a dar el oscar a la mejor dirección (aunque sí el Globo de Oro). 

El oscar si se lo llevó el autor de la novela del mismo nombre, William Peter Blatty, que se había acercado al fenómeno del exorcismo con una base real del que había sucedido hacía 25 años en Maryland. Este autor sufrió también el éxito, pues aunque continuó su carrera literaria e incluso cinematográfica (como guionista y como director) quedó sin duda anclado y atrapado por su sensacional éxito diabólico.

“THE FRENCH CONNECTION” es una película estupenda, típica del género policíaco, con un gran guion (basado en una obra de investigación real de Robin Moore), cuyo famoso trío protagonista contribuyó sin duda a su éxito: Gene Hackman (actor con sólida carrera que pasó a superestrella desde entonces), Fernando Rey (nuestro fabuloso e  internacional actor, escogido expresamente por el director, pese a no ser francés, pues tenía la suficiente experiencia en la filmografía de nuestro país vecino) y Roy Scheider (que fue quien acabó matando al “TIBURON” en el film de Spielberg y dio lugar a que fuera conocido mundialmente por eso  pese a contar con películas de mayor mérito como “ALL THAT JAZZ” de Bob Fosse). Mas es innegable que el sello del director contribuyó muy mucho al gran éxito, pues la rodó con un estilo de gran realismo y su afán por arriesgar hizo que filmara unas míticas escenas de persecuciones de automóviles para las que no contaba ni con permisos, ni con especialistas suficientes, ni con extras, pero que le salieron milagrosamente bien.

La película tuvo su continuación cuatro años más tarde “THE FRENCH CONNECTION II”, en 1975, pero aunque fue dirigida por un notabilísimo director, John Frankenheimer , no llega a la altura de la primera seguramente aunque es de excelente factura y se ve con agrado (tampoco estaba Roy Scheider cuyo personaje es asesinado en la primera película).

Lo que son las cosas, si el primer éxito y el oscar llevaron al director William Friedkin a tratar con un siquiatra (el mismo dice que se sentía mal por haber ganado un oscar y pensar que no se lo merecía…), el exitazo diabólico le lanzó a buscar más y más riesgo, lo que pudo haber tirado su carrera por tierra. 

Eso estuvo a punto de suceder con su obra siguiente, “CARGA MALDITA”, remake de un clásico del cine francés “EL SALARIO DEL MIEDO” dirigida por George Cluzot (uno de los directores que Friedkin, cinéfilo empedernido, admiraba más profundamente), que fue rodada en centroamérica en unas condiciones extraordinariamente penosas y sin efectos especiales (al estilo de lo que le sucedió a Coppola con “APOCALYPSE NOW”), que luego fracasó en crítica y taquilla, pero que merece la pena volver a ver sin duda, pues tiene una gran fuerza y el director la sigue considerando su mejor película.

La fuerza interior del director, en todo caso, nunca le abandonó y aunque tuvo una grave crisis en la industria, acabó brindando títulos destacables, como la super polémica “CRUISING (A LA CAZA)”(1980), sobre el mundo más oscuro de las relaciones gays en Nueva York, que Al Pacino tuvo los arrestos de protagonizar, que se dijo que incluso iba más allá de lo que reflejaban los films de porno homosexual de la época, que sufrió boicots y protestas incluso durante su rodaje, aparte de grandes problemas con la censura USA (pese a eliminar escenas de sexo explícito), lo que la convirtió en un gran fracaso de taquilla (en Europa funcionó muchísimo mejor).

Sin duda el director sufrió grandes padecimientos y no en vano al año siguiente tuvo un infarto que casi acaba con su vida.

Y podríamos pensar que todo iba a acabar mal, pero William volvió a la senda de la genialidad en 1985, con una película que en parte rememora la que le dio el oscar y marcó una inflexión en los films policiacos: “VIVIR Y MORIR EN LOS ANGELES” (1985) protagonizada de propósito por dos actores entonces desconocidos: Willian Petersen (el inefable protagonista de la serie de éxito “CSI LAS VEGAS”) y el ahora mega estrella William Dafoe. Los riesgos del director se reflejan em múltiples detalles, como atreverse a matar al protagonista en la primera mitad de la película o a mostrar el proceso de falsificación de billetes con un realismo tan excesivo que le supuso problemas legales, pues encontró la colaboración de reales falsificadores.

Hubo otras películas interesantes en los años siguientes, pero la verdadera resurrección a nivel de popularidad para el director fue el relanzamiento que en 2000 se hizo de “EL EXORCISTA” por el cual solo en USA se recaudaron más de 40 millones de dólares. 

Y es ahora mismo, en 2019, cuando tenemos la gran suerte de contar con dos documentales imprescindibles para acercarnos al director y a su obra más emblemática: “FRIEDKIN SIN CENSURAS” (canal TCM) y “THE DEVIL AND FATHER AMORTH” (en NETFLIX). 

El primero nos acerca a la vida y personalidad del director, mostrándonos su gran personalidad, gran sentido del humor, genialidad artística (ha dirigido incluso óperas con famosos directores) y el impagable testimonio de directores, actores y guionistas que con él trabajaron.

En el segundo es el director quien vuelve a sus orígenes como director de documentales. De hecho, su primer trabajo memorable fue precisamente el titulado “EL PUEBLO CONTRA PAUL CRUMP” (de 1962, que rodó con 20 años y que ganó un premio en el Festival Internacional de Cine de San Francisco y ayudó a conmutar la pena de muerte del propio Crump). Y ahora el director vuelve a sus otros orígenes para tratar de exorcismo reales y el trabajo de un famoso cura dedicado a ello.

Pero de todo ello hablaremos en la segunda parte queridos cinéfil@s.

Gijón, julio 2019.