ALGO ESTA PASANDO EN EL CINE FRANCÉS
«Queremos la libertad por la libertad y a través de cada circunstancia particular. Y al querer la libertad descubrimos que ella depende enteramente de la libertad de los demás. Y al querer la libertad descubrimos que depende enteramente de la libertad de los otros, y que la libertad de los otros depende de la nuestra».
«Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad».
«Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren».
«El infierno son los otros».
Jean Paul Sartre.
Siempre hay que estar atento a la cinematografía del país vecino, pues no en vano es una de las grandes referencias mundiales desde siempre. Además resulta admirable como allí su cine es el más visionado y valorado, por encima del estadounidense.
Pero hay síntomas de convulsiones y cambios sociales importantes (feminismo, inmigración, clochards ---o sea, vagabundos, sin techo--- por medio del lujoso París, lepenismo, la negritude, los chalecos amarillos…) y sin duda el cine galo tendrá que reflejarlos.
No en balde esta misma semana podemos hacernos eco de tres noticias relevantes:
El estreno de una buena película que dirige y protagoniza Louis Garrel (dicen que el cineasta francés más interesante del momento, del que ya tuve ocasión de hablar en este blog no hace mucho con relación al cine sobre mayo del 68), “UN HOMBRE FIEL”, con su esposa Laetitia Casta y Lily-Rose Melody Depp cerrando el trío principal. Fíjense que follóno (copio a sensacine.com): Narra la historia de Marianne. La protagonista abandona a su pareja Abel por Paul, su mejor amigo y padre del hijo que espera. Después de ocho años juntos, Paul fallece. Marianne vuelve a reencontrarse con Abel y retoman su relación. Esta pareja sufrirá la oposición del hijo que Marianne tuvo con Paul, Joseph. Además, también se interpone en su relación Eva, la hermana de Paul, porque ha ocultado que está enamorada de Abel desde que era una niña.
Pero lo más interesante sin duda es que su guion fue escrito de un modo un tanto anárquico por el director y Jean-Claude Carrière, actor y guionista que ya trabajó con Buñuel (tiene 87 años), el cual escribía una escena absurda y cerebral… luego Garrel añadía la siguiente, coherente y emotiva.
La duración es corta, 75 minutos (créditos incluidos) lo que no responde a ningún homenaje al cine clásico sino a limitaciones presupuestarias como dijo el director. Escribieron el guion, ensayaron con los actores y entonces se pusieron a buscar financiación con el proyecto completo. “No quería andar enviándolo a las televisiones. El presupuesto que nos concedieron solo daba para cuatro semanas de rodaje y, al terminar, estaba tan orgulloso que se lo conté a un amigo, y este me respondió: ‘Pues Luis Buñuel hacía sus películas mexicanas en 18 días”.
Sin duda el cine francés está muy vivo y si no, sigan leyendo.
La gran apoteosis de una película original y rompedora en el Festival de Cine de Cannes: “LES MISERABLES”. Es una muy libre adaptación del clásico de Victor Hugo, trasladado al distrito 93 de París (marginal y explosivo) en coincidencia con la victoria de Francia en el pasado Mundial de fútbol, pero es un film policíaco social, así que lo demás pueden imaginárselo…
El director del film, Ladj Ly, lo deja claro: esta radical mirada a los distritos abandonados de París es una llamada de alerta al presidente francés Macron; su tesis es que, “si no se toman medidas, la revolución está en camino”. El distrito 93 todavía recuerda los disturbios de 2005 (la “intifada” francesa) en el que ardieron miles de coches y que reprimió con firmeza el entonces ministro del interior Nicolas Sarkozy, que ganó gran prestigio por ello y le llevó a la presidencia de la republique. El estallido de cólera pasó, pero, según muestra la película, la rabia sigue latente y nadie aporta futuro en el callejón de los suburbios.
Bueno, ya había habido otra reciente y gran película que nos advertía de todo ello (aunque se centraba en la vida de un inmigrante ex revolucionario en la otra vez famosa por sus desgracias y muertes, Sri Lanka), “DEEPHAN”, dirigida por Jacques Audriard (con homenajes sutiles al clásico western “SOLO ANTE EL PELIGRO” o a la novela epistolar “LAS CARTAS PERSAS” de Montesquieu) y que triunfó en el Festival de Cannes en 2015.
Olvidémonos pues, del montón de adaptaciones en cine (la primera es ya de 1934 dirigida por Raimond Bernard y ya fue un éxito de masas) y TV, incluso musicales, de la gran novela francesa, un clásico universal. La libertad creativa del cine puede sorprendernos siempre y en todo momento, de ahí su valor imperecedero.
3.- La última cinéfila, política y posiblemente bochornosa.
El Festival de Cannes va a homenajear al mítico artista francés Alain Delon por su carisma y dilatada carrera, uno de los grandes actores del cine francés y mundial. Pero comienza una campaña de recogida de firmas de protesta (18.000 por internet) al considerarlo “misógino, homófobo y antisemita”. Sí, sin duda algún exceso u opinión controvertida (considerando “antinatura” a los gays, simpatizando con algunos puntos del lepenismo…), pero como nos recuerda El Mundo, habrá que estar más bien a lo cinematográfico y recodar por ejemplo aquella película kafkiana, que le mismo impulsó en 1976 “EL OTRO SEÑOR KLEIN” dirigida por Joseph Losey, donde tiene dos personajes antagónicos: el que se enriquece de la desesperación de los judíos perseguidos en 1942 y uno de los judíos perseguidos, bien definida como “una fábula turbia y opresiva sobre la fragilidad del ser humano”.
Claro está que es un premio a una carrera cinematográfica, solo eso, pero “lo políticamente correcto” y la protesta por la protesta (irreflexivamente) están desgraciadamente de moda.
La senadora Nathalie Goulet ha salido a defenderle afirmando estar harta “de tanto torquemada”. Pero igual no está mal recordar las frases de hace bien poco de la gran actriz francesa Fanny Ardant cuando decía a propósito del “Me Too”: “El reparto de idiotas es igual entre hombres y mujeres. Pero cuidado, esa permanente acusación de machismo, que viene de América, a cualquier discurso está creando una sociedad basada en el miedo. La dictadura de los hombres es tan aborrecible como la dictadura de las mujeres».
Gijón, mayo 2019.
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