DOLOR Y GLORIA

VUELVE ALMODÓVAR: 

EL TESTAMENTO CINEMATOGRÁFICO DE UN MARICÓN VIEJO. 

“Si todos los hombres fueran como tú, hasta yo me haría lesbiana”.                                               

La Ley del Deseo (1987).

“No siempre serás joven, te lo digo por experiencia”. 

“Voy a esnifar un poquito de esmalte”. 

Laberinto de Pasiones (1982).

 “La gente joven, no sabéis luchar por las cosas. Os creéis que todo es placer. Pues no, hay que sufrir. Y mucho”. 

Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988).

“La realidad debería estar prohibida”.

“Dios mío, no creo en ti, pero ayúdame”.

 La flor de mi secreto (1995).

Lo que es la vida, un furibundo anti-almodovariano como soy yo (ahora tendré que decir… era), poniéndome a hacer este artículo…

Posiblemente sea por ser verdad la frase de su película “LA LEY DEL DESEO”: “Estoy tratando de olvidarte y cuando uno trata de olvidar no escribe”.

De eso nada, me dije, mis lectores se merecen que comente la película cuyo estreno ha sido acogido como grandísima noticia en España (hacía tres años que el exitoso cineasta no dirigía), por lo que no hay más remedio que ir a verla.

Y que voy a decir, simplemente concluyo con mi veredicto: ES UNA MUY BUENA PELÍCULA. 

Alguien me ha dicho que quizá le pareció un poco lenta, pero yo no noté la sensación de cansancio en momento alguno; solo creo hay algunos excesos y tópicos en la historia, pero tampoco son relevantes y forman parte de la libertad creativa para la historia, que por otro lado está en gran parte inspirada en hechos y vivencias reales del laureado director y guionista.

Sí, está claro que el manchego va a lucirse y trata de ser Fellini, pasando a la historia con su particular “OCHO Y MEDIO”, pero lo hace a gran nivel. Hay influencias de otras destacadas películas que tratan del cine dentro del cine, como podemos leer por ahí, pero entre tantas referencias no he visto que nadie citase otra grandísima película de esa guisa, “ALL THAT JAZZ” del mito Bob Fosse (del que por cierto ahora se está rodando un biopic que promete mucho) y sus escenas sobre intervenciones quirúrgicas.

Todos los actores están a gran nivel, como el alter ego del director, Antonio Banderas (imita sus gestos con gran finura, aunque parece que tiene poca voz, igual es por sus problemas de salud), un fabuloso Asier Exteandía, los excelentes debutantes Asier Flores y César Vicente, la clásica Julieta Serrano y una sobria pero superlativa Penélope Cruz.

Así que rectifico o, mejor dicho, digo la verdad cuando hay que decirla, felicito a Pedro Almodóvar y le deseo muchísimos más éxitos como éste; esperando haya quedado claro que no usé en el título la palabra maricón más que con espíritu descriptivo, ya que el autor mismo la usa en su película como algo normal.

También prometo revisar algunas de sus anteriores obras, con cuidadín pero con mente totalmente despejada.

Gijón, marzo 2019.