LA FAVORITA
UN DESMADRE VISUAL Y VERBAL
PARA UN DERROCHE DE MEDIOS Y GRANDES ACTRICES.
UNA OPORTUNIDAD PERDIDA
“El amor tiene sus límites.”
“A las damas también nos gusta divertirnos.”
“Siempre hay un precio que pagar, y yo estoy dispuesta a pagarlo.”
Rachel Weisz - Lady Sarah
“Los hombres no deben sorprender a las mujeres.”
Emma Stone - Abigail
Otras de las películas candidatas a los oscar y como tal muy publicitada, así que había que verla.
Además cuenta con un trío de protagonistas femeninas muy atractivo, de gran nivel, como la ya oscarizada EMMA STONE (30 años), la efectiva y hermosa RACHEL WEISZ (48 años) y la regia protagonista OLIVIA COLMAN (45 años), vinculada anteriormente a papeles de la familia real, que tuvo que transformarse físicamente para su personaje, engordando nada menos que 15 kilos.
Están las tres nominadas: las dos primeras como actriz secundaria y la última como actriz principal. Ojalá lo gane al menos Rachel.
El director era otro punto fuerte, pues el griego YORGOS LANTHIMOS cuenta con una filmografía interesante y muy valorada, como la impactante y angustiosa “EL SACRIFICIO DEL CIERVO SAGRADO” que cuenta con NICOL KIDMAN y COLIN FARRELL.
Sin embargo, pese a contar además con unos medios extraordinarios y pese a tratar de una sugestiva trama de intriga palaciega, se queda muy por debajo de lo esperado al contaminarlo todo con un lenguaje soez y unas maneras de centrar la historia que poco o nada tienen que ver con la época de que trata la película, por mucho que podamos imaginar una monarquía y nobleza corruptas y degeneradas.
Una pena pues retrata algunos aspectos de forma memorable y se trata además de una época de la vida de Gran Bretaña y de Europa de gran interés, pues no solo la reina Ana fue la última Estuardo y con ella se unificaron los reinos de Gran Bretaña, sino que por medio estaba la Guerra de Sucesión española, que acabó llevando a los Borbones al trono de España y otras consecuencias aun perennes, como la pérdida de nuestro Gibraltar (incluso Menorca entonces).
La película se centra únicamente en los últimos años de la reina, en su total decadencia con grandes problemas físicos (al morir estaba tan hinchada por sus enfermedades que se debió usar un ataúd el doble de ancho de lo normal) y la lucha entre sus dos sucesivas favoritas Sarah Jennins (Lady Marlborough) y Abigail Masham que eran primas; sin tratar a fondo su vida anterior (aunque algo se menciona) como su feliz matrimonio con el Príncipe Jorge de Dinamarca, aun a pesar de que tuvieron 19 hijos, muriendo todos ellos y solo uno sobrevivió más allá de los dos años.
Es una pena, insisto, pues podía haber sido una película de cine histórico de gran calidad.
La estatua de la reina Ana en Londres.
Gijón, enero 2019.
Comentarios
Publicar un comentario