“PREMIÉRES SOLITUDES”

CLAIRE SIMON en el FCIX

Vaya susto llevé esta mañana cuando miro la portada de El Comercio y leo lo siguiente: Claire Simonen el FCIX(nuestro festival de cine). “Con la liberación de las mujeres no hay tiempo para el amor”. Me dije a mí mismo… “ya empezamos”.

Pero no, menos mal, una cineasta valiente, inteligente y esforzada como ella no podía caer en tópicos. Fue un “calentón” de la portada, resumiendo lo que no se debe resumir.

En realidad la frase era otra y estaba en relación con el valioso documental que la cineasta francesa trajo a nuestro festival (tercera entrega de una trilogía junto a "RÉCRÉATIONS"y "LE CONCOURS"), donde se dedica a entrevistar a adolescentes del instituto de un barrio de París, de donde la propia directora sacó revelaciones sorprendentes, como de lo que más les interesaba hablar (pese a que la directora no se lo había pedido) era de sus padres, de las relaciones con ellos, de sus divorcios y separaciones…

El género documental es un género difícil, con mala o malísima salida comercial, que solo sobrevive gracias a proyectos culturales y subvenciones, aunque goza de bastante aceptación, de modo que en la red sí se agradece tenerlo y se siguen mucho ya que podemos verlos gratuitamente. De ahí que haya que prestarles atención, sobre todo si vienen de alguien como Claire Simon, vital luchadora amante del cine.

¿Y cual era la frase realmente?, pues vean los lectores la diferencia. Lo transcribo literalmente.

-¿Qué ha aprendido de esta peli? 

-He descubierto que no hay espacio para estos chicos.

-¡Casi nada! 

-Con la liberación de las mujeres y la liberación sexual, no hay mucho tiempo para el amor. Muchos de estos chicos han sufrido la separación de sus padres, y están muy solos, para ellos es muy difícil vivir con padres que no se hablan y no pueden pensar en el amor cuando están en medio de esa devastación.Cuando empecé a hacer la película no pensé que ellos iban a hablar de esto, no planteé ninguna pregunta al respecto de la familia, sus padres, pero en este lugar, a las afueras de París, una zona modesta, con emigración, resultó ser de lo que querían hablar.

Como puede verse, la frase no era un afirmación ominosa, sino totalmente vinculada al mundo y a las personas que su film retrata.

Por otro lado, la creadora francesa defiende el cine de calidad.

«La gente que ama el cine alienta el criterio y el espíritu crítico, y eso es lo contrario a Netflix»

Y no digo que no esté de acuerdo, pero no todo el cine tiene que servir para hacernos pensar o para cambiar el mundo; puede tener muchos otros fines loables. Lo que si afirmo como ella es que la calidad debe ser mínima y eso por desgracia se va perdiendo poco a poco, puesto que es una industria y se mueve hacia dónde van los espectadores, por desgracia cada día más a base de superproducciones más bien descerebradas. Ojalá pudiésemos empezar a cambiar el mundo desde la educación y la cultura, pero ¿qué pensarían esos adolescentes a los que entrevistó la cineasta francesa?

Noviembre 2018.