TODOS LO SABEN

SÍ, LO SABÍAMOS, ES DEMASIADO LARGA

Mi admiración y elogios hacia el director iraní Asghar Farhadi son innegables y ya hablé de él en otras ocasiones con motivo de sus exitosas cintas, especialmente “Nader y Simin: una separación”, que ganó el oscar a la mejor película extranjera en 2011.

Pero, sin perjuicio de que nadie negaría que eran un proyecto con el éxito asegurado por la fama de director y actores, la incógnita era obligada: 

¿Qué pinta un director iraní, que escribe en guion en farsi, que no habla ni papa de español, rodando en este idioma una película ente Torrelaguna (Madrid) y sitios de Guadalajara, con una historia que está indudablemente enraizada en nuestro país?

Pues como se suele decir: “como un pulpo en un garaje”. Y debió ser así sin duda por mucho que los actores elogiasen todo su trabajo durante el rodaje, en el que es evidente que estaría pendiente de gestos, enfoques, planos, etc, pero los intérpretes podrían hablar de fútbol o política y él no se hubiese enterado.

Personalmente le tenía miedo a la duración de la película y, efectivamente, resulta demasiado larga para la poca historia que se nos acaba contando y es una pena, porque en lo demás no está mal, tiene interés, los personajes están bien dibujados, la interpretación está por encima de la media, buena música, montaje excelente (en especial las escenas de la boda), etc. Eso sí, me parece que la historia y las relaciones ente los personajes están demasiado vistos, peca de algo de falta de originalidad.

Lo siento, tengo que confesarlo, vale más ir al cine el día del espectador, sin ninguna pretensión o, al contrario, esperando tragar un bodrio, como me sucedió al enfrentarme a “El mejor verano de mi vida”, dirigida por un polifacético Dani de la Orden(se mueve entre la ficción y el documental), que creía iba a ser poco más que un monólogo cansino y repetitivo de Leo Harlem, pero que en un momento dado sube de todo (sin duda gracias a los populares secundarios), te hace reír y ya no paras, mostrando al final un lado satírico-social y conteniendo una historia facilona pero entrañable. O sea, que sales de cine con sonrisa de oreja a oreja. Una gozada.

                                                                   

Septiembre 2018.